Corredores de fondo y veloces ciclistas/ ascienden al domingo perpetuo de las rocas./ Hay un niño en la escarcha/ y un violín de cerveza raya la lejanía./ El paisaje describe la razón de estar vivos…
Anoche, en el salón de actos de la Fundación Caballero Bonald y ante un público numeroso e interesado, disfrutamos de la palabra de Nieves Vázquez Recio, catedrática de la Universidad de Cádiz y escritora, que hizo la glosa de Para entrar en la nieve, de Josela Maturana.
Del discurso de la presentadora, elegante, inteligente y sobrio, cabe destacar la valiente aseveración de que, hoy en día, y ante las elementales cosas que se presentan como poemas, era digna de destacar, más que nunca, la voz, totalmente madura y eficiente, de la autora del libro.
Ésta, a su vez, haciendo crítica de los distintos escritores que casi leen en su totalidad las obras presentadas, estuvo comedida en la lectura, dejándonos con apetencia de más versos, más delicadas y novedosas metáforas, que van entretejiendo su sólido y sobrio quehacer, más filosofía y más luz, como la que vertió sobre el auditorio, dejándonos una leve y airosa memoria de los que podrían ser padres de su escritura, Gamoneda y Valente.
Un tiempo, el de afuera, donde el frío parecía querer unificarse con el tema tratado y donde, simultáneamente, adentro se cuajaba de sol esperanzado entre los cristalinos verbos que iban arañando nuestra piel y arrastrando las almas y el oído hasta un jardín sinfónico, que solamente Maturana se atrevía a sembrar en el recién nacido diciembre de este año.
Confieso que temblamos, más de uno, ante estos versos: Contra lo ardido y lo talado,/ la niñez va sembrando su flauta por los bosques…
Bella velada, pues, la ofrecida por Josela Maturana, que, desde 1997, con La vida inédita, ha ido consolidándose como una poeta de profundo calado y exquisita dicción, a través de los títulos que, sucesivamente, han venido enriqueciendo su nómina bibliográfica: Oficio del regreso (1999), La soledad y el mundo (2000), No podrá suceder (2005), Principio de la desolación (2007), Lugares de orfandad (2008), Mar de cloro (2008) y este recién nacido Para entrar en la nieve.
Redacción.-