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CONVOCATORIAS

CONVOCATORIAS

Martes 5 de noviembre
19,00 h.
Ateneo de Jerez
Encuentro literario hispano-marroquí. Lectura poética.
Poetas marroquíes:
Hassan Najmi, Mourad El Kadiri, Boudouik Benamar, Azrahai Aziz, Khalid Raissouni, Ahmed Lemsyeh, Jamal Ammache y Mohamed Arch.
Poetas gaditanos:
Josefa Parra, Dolors Alberola, Domingo F. Faílde, Mercedes Escolano, Blanca Flores y Yolanda Aldón.
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27 de septiembre de 2006

DOMINGO F. FAÍLDE presentará "LA SOMBRA DEL CELINDO" en la Escuela de Hostelería de Jerez

El poeta Domingo F. Faílde presentará “La sombra del celindo” en la Escuela de Hostelería de Jerez (C/ Einstein, 5; Parque Empresarial), mañana, jueves 28 de septiembre, a las 20:30 horas. El libro, publicado por EH Editores, constituye el número 6 de la colección de poesía Hojas de Bohemia y está prologado por el escritor y periodista Juan José Téllez. Para Téllez, en este volumen, "Faílde se enfrenta a su ADN y va descubriendo las canas y las arrugas que, como muescas en la culata de un rifle, ha ido dejando la vida entre sus carnes". En efecto, el autor de “La sombra del celindo” emprende un recorrido vivencial que arranca de recuerdos infantiles, marcados por la larga posguerra, inflexiona en los años juveniles enfrentados a la policía franquista y a las convenciones sociales, para desembocar en el desengaño y la aceptación de que "la vida a cierta edad es la memoria".
Domingo F. Faílde (Linares, Jaén, 1948), escritor riguroso y crítico solvente, ha publicado numerosos libros de poesía. Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Granada y profesor emérito de Literatura, es miembro de número del Instituto de Estudios Campogibraltareños. Socio fundador, en su día, de la Asociación Andaluza de Críticos Literarios, de la que se separa por divergencias éticas, ha coordinado el suplemento cultural La isla, en Europa Sur, diario donde es también articulista, además de colaborar en importantes suplementos literarios andaluces, como el jerezano Azul (El Periódico del Guadalete), El Papel literario, en Málaga, o Cuadernos del Sur, en el Diario Córdoba. Ha recibido destacados galardones, como los premios Juan Alcaide, Ciudad de Algeciras, Miguel Hernández, Antonio González de Lama, Cálamo de poesía erótica y Arenal de Sevilla.
Al término del acto, se ofrecerá un jerez de honor y un aperitivo, por gentileza de bodegas Sandeman y de la Escuela Profesional de Hostelería de Jerez.
Redacción
Jerez, 27.09.06.-

23 de septiembre de 2006

DOLORS ALBEROLA PRESENTÓ "ÁNGEL OBLICUO"

Más de cien personas asistieron el viernes 22 a la presentación de “Ángel oblícuo”, último libro publicado de Dolors Alberola, cuya lectura fue acompañada por el piano de Ángel Hortas y el violín de Miguel Ángel Chamorro, dos virtuosos que supieron envolver con su música la atmósfera poética de una noche festiva, en la que, por ensalmo, irrumpieron los fuegos artificiales. El acto tuvo lugar en los claustros del Centro Andaluz de Flamenco, y fue su directora, Olga de la Pascua, la primera en intervenir para glosar la obra de la autora y destacar los rasgos de su personalidad, literaria y humana. Le siguieron en el uso de la palabra Antonio Núñez, presidente de la Asociación de Peñas Flamencas, y Francisco Carrasco Marchal, director del Departamento de Actividades Culturales de la Escuela Profesional de Hostelería de Jerez, que organizaba el acto.
Música y poesía se sucederían a continuación, llenando de versos y armonía el recinto. Los poemas del libro presentado nos muestran un registro diferente de Dolors Alberola, quien en esta ocasión se ha decantado por el poema breve, conciso, denso, casi epigramático, en el que, sin embargo, tiene cabida la gran capacidad de metaforización de la autora, que, en todo caso, imprime a los versos su habitual brillantez.
Distinguido con el VI Premio de Poesía “María Luisa García Sierra”, que convoca el Ayuntamiento de Bornos, Dolors Alberola ha definido el como “un poemario de amor en el que el amado toma forma de ángel transgresor”. Se trata de una colección de poemas cortos y visuales, transidos de un finísimo eronismo, en los que la ironía y un peculiar sentido del humor ponen un contrapunto chispeante y vivísimo al rigor de unas imágenes minuciosamente trabajadas.
Al final, después de los respectivos bis que, la poeta y los músicos, hubieron de ofrecer a su público, se procedió a la firma de ejemplares y la Escuela de Hostelería sirvió un aperitivo. Lástima que la absurda costumbre de añadir ingredientes espúreos a la tortilla nos privara del placer de saborear la auténtica, genuina, riquísima señora de la cocina mediterránea.   


© DFF.   
Jerez, 23.09.06.-

Algunos momentos de la presentación de "Ángel oblicuo". El público, que llenaba el recinto, la autora en un momento de su lectura, la actuación de Ángel Hortas y Miguel Ángel Chamorro, y ambos con Dolors Alberola, finalizado el acto.-

22 de septiembre de 2006

Recordando a Fernando Cañas

Mauricio Gil Cano y Juan Diego (Perpetuo) Fernández recordaron anoche los versos transgresores de Fernando Cañas, poeta fallecido en trágicas circunstancias, hace ahora dos años.
El acto, que tuvo más de performance que de clásico recital, de concierto punk que de lectura poética, apostó por lo escandaloso, y no caprichosamente sino porque la breve obra del homenajeado se inscribe en esa línea marginal y rebasa con creces el malditismo de autores como Baudelaire, por citar un ejemplo conspicuo. Su muerte, incluso, nos recuerda a la de Gerard de Nerval, no menos sórdida.
Los organizadores, en su afán de moderación y resueltos a no cansar al público que, una vez más, llenaba el salón de actos de la Escuela Profesional de Hostelería jerezana, omitieron tal vez una introducción a la obra de Cañas, que hubiera contribuido, sin duda, a una mejor comprensión de lo que allí ocurrió: bellas diapositivas como telón de fondo y la voz de Juan Diego, cantando, leyendo, glosando y, en suma, divirtiendo o escandalizando, según a quien.
Porque la mayoría, a juzgar por los aplausos, acogió complacida la crítica ácida del malogrado autor, pero hubo también más de uno que abandonó la sala, visiblemente disgustado. Estaban en su derecho, aunque “no hay nada nuevo bajo el sol” y este tipo de epifenómenos ya se daba en la antigua Roma e hizo las delicias de mucha gente en nuestro lírico siglo XV, cuyos nobles y elegantes poetas escribieron sarcásticas diatribas contra la corrupción de Castilla y el todopoderoso don Álvaro de Luna. A finales del XIX, nuestro lánguido Bécquer, con las ilustraciones de su hermano, escribió un divertido libelo antiborbónico, que hoy suele silenciarse. Y es que hay muchas poéticas y muchos registros, de manera que autores ny lectores tienen donde elegir.
El catering, espléndido y excelentemente servido, puso fin al festejo, que se prolongaría, fuera ya del recinto anfitrión, en la Negra, antro glorioso y reserva espiritual de la noche jerezana.
© DFF
Jerez, 22.09.06.-

21 de septiembre de 2006

DOLORS ALBEROLA presenta en Jerez su nuevo libro "ÁNGEL OBLICUO"

COMO en varias ocasiones hemos informado a nuestros lectores, a poeta Dolors Alberola presentará su libro "Ángel oblicuo", el próximo viernes 22 de septiembre, a las 20:30 horas, en el Centro Andaluz de Flamenco (Plaza de San Juan, 1; Jerez), en el transcurso de un acto organizado por la Escuela Profesional de Hostelería de Jerez en colaboración con la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y la Federación Provincial de Peñas Flamencas de Cádiz. Además de la autora, intervendrán los músicos Ángel Hortas, al piano, y Miguel Ángel Chamorro, al violín.
Con el libro "Ángel Oblicuo", Alberola obtuvo recientemente el VI Premio de Poesía “María Luisa García Sierra”, que convoca el Ayuntamiento de Bornos. La propia autora ha definido este volumen como “un poemario de amor en el que el amado toma forma de ángel transgresor”. Se trata de una colección de poemas cortos y visuales, transidos de un finísimo eronismo, en los que la ironía y un peculiar sentido del humor ponen un contrapunto chispeante y vivísimo al rigor de unas imágenes trabajadas con minuciosidad.
Finalizado el acto, se servirá a los asistentes un jerez de honor.


Redacción
Jerez, 19.09.06.-

15 de septiembre de 2006

MANUEL FRANCISCO REINA presentó su libro "EL AMARGO EJERCICIO"


Arropado por el público, muy numeroso, que rebasaba el aforo del salón de actos de la Escuela Profesional de Hostelería de Jerez, el poeta Manuel Francisco Reina presentó “El amargo ejercicio”. No faltaron a la convocatoria poetas y escritores de la zona: Dolors Alberola, Julio y Mariano Rivera, Álvaro Quintero e Isabel de Rueda, entre otros, que felicitaron al joven autor.
Actuó como presentadora Pilar Paz Pasamar, que destacó en su intervención la calidad literaria de Manuel Francisco Reina, a quien definió como “un poeta con todas las de la ley que ha sabido navegar contra corriente”, para hacer un breve recorrido por las tradiciones literarias que comparecen en su obra, especialmente los clásicos latinos y los grandes maestros del Barroco, cuyo influjo se deja sentir a la hora de compaginar la densidad expresiva de los primeros con el culto a la forma de Góngora y el rigor expresivo de Quevedo.
Por su parte, Mauricio Gil Cano, director literario de EH Editores, anunció al comenzar el acto que la editorial jerezana acaba de grabar un CD donde Pilar Paz pone voz propia a sus poemas y que acompañará a una antología personal de los mismos.
Ya en su turno, Manuel Francisco Reina leyó una selección de sus poemas cuya temática y preciso tratamiento formal conmovieron al auditorio. “El amargo ejercicio” es un libro de amores prohibidos, en el cual autor desnuda su lenguaje de ropajes barrocos más característicos de otras obras suyas para emplea el léxico habitual de los temas amatorios. Según su prologuista, José Antonio Zarzalejos, se trata de un amor “por valiente y por desafiante precisamente amargo”. Manuel Francisco Reina (Jerez de la Frontera, 1974) es autor de diversos libros de versos, distinguidos con diversos galardones. En el año 2005 coordinó el disco “No os olvidamos”, en homenaje a las víctimas del 11-M. Es autor de novelas como “La coartada de Antínoo” o “La mirada de sal” y de diversas antologías y compilatorios como “Mujeres de carne y verso” o “La paz y la palabra (Letras contra la guerra)”. Colaborador en revistas y publicaciones literarias, actualmente es articulista de ABC.
El acto concluyó con la firma de ejemplares por el autor, tras lo cual la Escuela Hostelería ofreció a los asistentes un ágape.
Redacción, 15.09.06.-

11 de septiembre de 2006

Memoria del largo viaje


Dijo Yorgos Seferis –a quien parafraseo, en ausencia del texto aludido- que el principio de todo es un largo viaje, recogiendo en sus versos la antiquísima tradición que subraya la condición iniciática de la aventura, llena de misterios, de ponerse en camino. Ahí están, en efecto, para corroborarlo, ciertas costumbres muy conocidas (el viaje de novios o luna de miel), preceptos religiosos (la obligada peregrinación a La Meca de cualquier musulmán), ritos (las procesiones o el Vía-Crucis católicos), estrategias educativas (excursiones de alumnos de un determinado nivel), etc., etc. Siempre hay un viaje allí donde los hombres ponen en marcha algo.
Durante cuarenta años –si damos crédito al relato bíblico- viajaron los judíos por el desierto, a fin de purificarse antes de tomar posesión de la tierra prometida. Tras la guerra de Troya, Ulises hubo de navegar mucho tiempo, hasta volver a Ítaca y recobrar el amor de su esposa, mientras uno de sus rivales, Eneas, erraba por el arco mediterráneo y, una vez en Italia, sentar las bases de la futura Roma. Y es que en la meta de cada viaje hay un nuevo mundo que descubrir.
Algo así sucedió en días pasados cuando, “por tierras de Portugal y España” (ahora es Unamuno quien me presta una frase), Dolors Alberola, Isabel de Rueda, José María Soto y quien pergeña esta crónica apresurada, encontraron también un mundo nuevo, que vino, si no con el virtuosismo de Dvorak, cantor de la revolución industrial, sí con la música popular y fresca del grupo Acetre, que a punto estuvo de incendiar la noche en los bastiones pétreos de Olivenza. Qué noche, qué calor, qué derroche de ingenio y sensibilidad, a bordo de las notas de estos supervivientes.
Porque Acetre es así: un salvavidas para la belleza, allá donde lo hermoso se hunde en los abismos de la mediocridad. El folklore, en sus manos, se torna sinfonía y adquiere dimensiones de epopeya para glosar con letras populares la historia cotidiana del pueblo que lo parió.
Y así, bautizados en pueblo, bañados en pueblo, fundidos en pueblo, ascendimos por el calor de la madrugada hasta llegar al ático de la cordialidad y embriagarnos con la cerveza, que puso mar al barco del afecto, y hay que ver cómo navegó, surcando las murallas oliventinas, subiendo por las torres, atravesando fosos y plazas y castillos, caboteando calles y rindiéndose, al fin, ante el prodigio del gótico manuelino, con sus columnas helicoidales, el palmeral airoso de las bóvedas y los bellos retablos de cerámica azul.
Ya por la tarde, dejando atrás el fuego y la tormenta que, machadianamente, afilaba el cuchillo en los valles de Extremadura, emprendimos viaje a Portugal y, rebasado, a nuestra derecha, el puente ruinoso de Ajuda, alcanzamos la cima de Elvas, una pequeña villa, pintoresca y humilde, que nos sobrecogió por su austeridad y la melancolía de sus moradores. Recuerdo los paseos por aquellas callejas empinadas y la mole del acueducto, que nos sobrecogió.
Tantas cosas…, para, al fin, terminar comprando unas porciones de técula mécula, el misterioso dulce de Olivenza, que fue dejando atrás sus torreones, ya camino de Badajoz, rumbo a casa.
Nada acabó en Jerez, cuando el coche detuvo su marcha junto a la calle Abades. Sello de nuestro pacto, aquel soneto que, entre vino y rosas, escribimos a cuatro latidos en una taberna, en San Jorge, rodeados de chimeneas.
Allí, como en Casablanca, comenzaba una gran amistad.

© DFF. Jerez, 10.09.06.-

10 de septiembre de 2006

CARMEN SÁIZ y ÁLVARO ALTOZANO leyeron en LA CARMELA


Como estaba previsto, el pasado día 7 las voces de los poetas Carmen Sáiz y Álvaro Altozano contribuyeron al calor de una noche que se auguraba cálida, en efecto, y a ello contribuyeron, sin lugar a dudas, dos jóvenes músicos, Ana Fernández, volando sobre las notas de un saxo, caluroso, como es de rigor, y Francisco Camas, que hizo lo propio al timón de su piano. Unos y otros, pusieron al rojo vivo el mágico pasadizo donde el bar La Carmela monta su santuario.
El único problema que cabe reprochar a este acto multitudinario fue justamente eso, la asistencia masiva de público que, abigarrado en tan pequeño espacio, llegaba a dificultar el seguimiento del mismo, a lo que, por su parte, contribuyó un grupo impresentable de yanquis que, acostumbrados a invadirlo todo, creyeron que aquel espacio era alguna remota república bananera y metieron la pata, jaleados, para colmo, por unas cuantas indígenas, con traza de pijas, a quienes habría que agradecer se quedaran en casa y, a ser posible, con la pata quebrada, ¡faltara más!
Incidencias aparte, felicitamos a los poetas y, por descontado, a los músicos. A Carmen Sáiz por su virtuosismo, pues domina la técnica hasta el punto de que ésta, el alguna ocasión, devora a la emoción de sus versos; a Álvaro Altozano por la lealtad a sus tradiciones y el esfuerzo por escarbar en ellas su propia voz.
Noveles, desde luego, una y otro, que no novatos, entiéndase, pues saben ambos bien lo que se hacen y su potencia lírica los convierte en firmísimas promesas por las que bien merece la pena apostar. En cualquier caso, quienes hacemos El Callejón del Gato, creemos que la Sáiz está madura y bien podría centrar su inspiración y esfuerzo en alumbrar algo más que una brillante colección de poemas. Hablamos, pues, de un libro.
Y a los dos, por supuesto, nuestro aplauso. El más caluroso.

© DFF. Jerez, 10.09.06.-

4 de septiembre de 2006

DOLORS ALBEROLA presenta "ÁNGEL OBLICUO" en Jerez

El acto tendrá lugar el 22 de septiembre en el Centro Andaluz de Flamenco e intervendrán en el mismo ÁNGEL HORTAS y MIGUEL ÁNGEL CHAMORRO
Para el próximo 22 de septiembre está prevista la presentación de “Ángel oblicuo”, último libro publicado de Dolors Alberola. El acto, auspiciado por la Escuela Profesional de Hostelería de Jerez, dará comienzo a las 9,00 de la tarde, tendrá lugar en el Centro Andaluz de Flamenco e incluirá la actuación del pianista Ángel Hortas y el violinista Miguel Ángel Chamorro. Para ilustrar la noticia, El Callejón del Gato ha entrevistado a la autora.

- ¿Qué es “Ángel oblicuo”?
- “Ángel oblicuo” es un poemario de amor en el que el amado toma forma de ángel transgresor, como somos los hombres. Sus poemas son cortos y visuales.
- ¿Cómo nació este libro?
- Como nacen todos los libros de quien vive en la poesía, en un arranque de luz y de hermosura. Escribir es gozar de una especie de éxtasis que no nos merecemos. Escapar de la corteza gris de la vida que nos diseña la sociedad actual.
- El contenido de este libro se inscribe en lo que, convencionalmente, suele denominarse erotismo. Si estás de acuerdo con esto, ¿podría hablarse de un “ciclo erótico” dentro de tu obra poética? Y, en tal caso, ¿qué diferencia a este libro del titulado “Decomo”?
- Sí, es un libro erótico que podría entrar en juego con “El monte trémulo”. Se diferencia del libro que escribimos a dos manos Domingo F. Faílde y yo en que los títulos de aquel son más directos, más carnales. Este libro, narrando hechos tan directos como narra, usa una forma más indirecta en su lenguaje, lo que lo hace más sutil, más velado.
- La sombra de Valente planea sobre el libro desde la cita inicial: ¿algún débito acaso respecto a la poética del silencio?
- Ojalá tuviera un débito mayor. Solamente la brevedad de los poemas y la cita son homenaje a tan gran autor, uno de los más inteligentes de la poesía de nuestro tiempo.
- El libro, galardonado con el premio “María Luisa Sierra”, ha salido a la luz con bastante retraso. Sin duda, habrá muchas anécdotas que contar…

- Si te contara... Sobre la impresión del libro, sobre opiniones de la familia de algún jurado, sobre el inexistente prólogo, sobre tantas cosas. Toco tan sólo una anécdota: Cuando me notificaron el premio, una voz femenina preguntó al teléfono: “¿Ángel oblicuo?” A punto de responder “no, se ha equivocado usted de número”, pienso y contesto: “Sí, si no le importa, señorita, me pongo yo, Dolors Alberola, que lo ha escrito. Dudo que Ángel pueda contestarle”. Acabamos siendo amigas.    


Redacción. 04.09.06.-

3 de septiembre de 2006

El Grito


No era, desde luego, ni la primera vez que lo robaban ni la única versión del celebérrimo cuadro que atraía al osado ladrón, pues ya en 1994, aprovechando la confianza de los noruegos en sus propias virtudes cívicas, una banda de amigos de lo ajeno entró en la Galería Nacional y, a cambio de la pieza secuestrada, uno de los bandidos o todos a una, como en Fuenteovejuna, váyase a saber, dejó una nota a los responsables de la pinacoteca, agradeciéndoles la falta de seguridad del recinto. Cínicos, los muchachos, y amantes de la pintura, pues no tardaron mucho en poner precio al botín: un millón de dólares, que el gobierno tendría que pagarles o, mire usted, no respondo de lo que pueda pasarle. Afortunadamente, sólo pasó que la policía recuperó la obra sustraída y en paz.
Lo peor, sin embargo, ocurrió años más tarde, cuando un grupo de atracadores, armados y enmascarados, irrumpió en el museo que lleva el nombre del pintor y se llevó consigo la versión más famosa de El Grito. Los ladrones, contra lo que cupiera esperar, eran más peligrosos por románticos, pues en vez de pedir un rescate, como mandan los cánones, se limitaron a raptar el objeto de sus amores y retirarse de la circulación, sin que de nada valieran las recompensas ofrecidas a quien correspondiese ni los esfuerzos de la policía.
Setecientos treinta y siete días, con sus respectivas noches, los ciudadanos del siglo XX –pues los más madrugadores del XXI no han salido todavía del jardín de infancia- hemos ido y venido por la existencia con un nudo en las tripas y esa inquietante sensación ansiedad y vacío que Jean Paul Sartre bautizó con el nombre de náusea, como si nos hubieran arrebatado la identidad y nuestro frágil ser-en-el mundo, aquello que Heidegger denominó ‘dasein’, estuviese a merced de unos desalmados y, en el momento más inoportuno, pudiera suceder lo peor.
No ha sido así. Y, como más vale tarde que nunca, la policía noruega se ha cubierto de gloria, recuperando el cuadro, sano y salvo, y demostrando a las nuevas generaciones que, como se decía en otra época, el criminal nunca gana.
Lo contrario, naturalmente, nos hubiera sumido en una especie de orfandad metafísica; algo así como si, de pronto, acostumbrados a mirarnos el ego y el superego, alguien, por real decreto, por que le dé la gana o, sin más, por hacer una gracia, viene y nos quita todos los espejos, se lleva nuestras fotos y se apropia de nuestros pasaportes, visados y carnés, dejándonos perdidos y chafados, sin nombre con que llamarnos, sin raíces ni antepasados a quienes recurrir, sin edad, sin oficio, sin historia, conservando, eso sí, lo que no vemos: ese grito terrible y silencioso que se eleva desde la noche de nuestra sangre y rompe las barreras de la voz para rasgar las ondas del aire y expresar, como hiciera Edvuard Munch el dolor y el horror de una especie condenada a vivir para la muerte y errar, sin esperanza, por el vasto desierto del sinsentido.
Ahí está, nuevamente, recordándonoslo. Nadie podrá robarlo sin quemarse las manos. El Grito es, más que un cuadro, el fantasma de nuestra condición.
© Domingo F. Faílde
© Diario Europa Sur, 04.09.06.-