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CONVOCATORIAS

CONVOCATORIAS

Martes 5 de noviembre
19,00 h.
Ateneo de Jerez
Encuentro literario hispano-marroquí. Lectura poética.
Poetas marroquíes:
Hassan Najmi, Mourad El Kadiri, Boudouik Benamar, Azrahai Aziz, Khalid Raissouni, Ahmed Lemsyeh, Jamal Ammache y Mohamed Arch.
Poetas gaditanos:
Josefa Parra, Dolors Alberola, Domingo F. Faílde, Mercedes Escolano, Blanca Flores y Yolanda Aldón.
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22 de marzo de 2012

Dolors Alberola: lectura poética en Tarifa


                Anoche se celebró en la Biblioteca Municipal de tarifa una lectura poética a cargo de Dolors Alberola. El acto, que fue presentado por Wafa Elkhattabi Elyahmadi, estaba patrocinado por el Centro Andaluz de las Letras.
                Dolors Alberola dividió su lectura en dos partes. La primera, un apretado recorrido por su obra, desde los comienzos hasta la publicación de su antología De piedra y sombra, en 2006, dio paso a una amplia muestra de su más reciente poesía, recogida en libros como  El ojo y el tiempo, De donde son las voces, Del lugar de las piedras y, sobre todo,  Sobre la oscuridad, que dio a conocer a los lectores de Tarifa.
                La autora terminó su intervención con unas palabras sobre el poeta José Moreno Villa y la lectura de varios poemas de éste, por recomendación del CAL.
                El público, que en todo momento se mostró interesado y participativo, propició un largo y jugoso coloquio, centrado principalmente en cuestiones metapoéticas.

Redacción.-

21 de marzo de 2012

Lur Sotuela presentó su libro "Crónicas de lo imposible"


     Quién no ha soñado nunca o quién no ha mezclado realidad y deseo, poesía e imposible, magia y luz. Lur consigue todos estos efectos con una prosa clara que deshilvana lo real hasta hacerlo real, pero de un modo totalmente distinto. Por momentos, leer sus breves historias puede llevarnos a vislumbrar imposibles de nuestro pasado o del pasado de nuestros padres o amigos, claro que, como la realidad es heraclitiana, así cada vez va cambiando sus sayas y mostrándose de un modo inasible, pero totalmente visual y posible. Unos relatos, los de este autor, que se hacen palpables, evidentemente, dentro del universo de la inteligencia, hasta el punto de no saber si somos el emperador o la propia mariposa o si navegamos por esta realidad diaria o existen canales subterráneos que aniquilan las calles hasta mutarse en auténticas ciudades.     
Doce cuentos peregrinos… junto al potente licor de Boris Vian y cualquiera de sus fechorías narradas y la guinda enigmática de Borges. Todo puesto sobre la mesa de una cocina invisible y dispuesto a desaparecer como realidad y realizarse como verdad en este libro  atrapante, admirable, inteligente y mágico, ilustrado además por Julio Silva.      
Es un libro de fácil lectura pero de complicada droga, pues se desea seguir sin respirar apenas, uno tras otro todos los avatares que contiene y es posible que jamás logremos llegar a la meta que tengamos programada, pero disfrutaremos muchísimo si nos acompañan durante el trayecto escritores como Lur Sotuela.     
Con estas palabras, Dolors Alberola presentó anoche en Damajuana el libro Crónicas de lo imposible, de Lur Sotuela. Luego, el autor dio lectura a varios relatos y firmó ejemplares.    

Redacción.-

19 de marzo de 2012

Carlos Guerrero presenta en Madrid "Los espacios vacíos"


El pasado viernes, día 16, tuvo lugar la presentación oficial del libro Los espacios vacíos, del poeta Carlos Guerrero. El acto se celebró en el Café Comercial, de Madrid, y al mismo asistió numeroso público.      
Pablo Méndez, poeta y editor, propietario de Vitruvio, hizo uso de la palabra para presentar a los  intervinientes y elogiar los valores literarios del libro, para dar paso seguidamente a Jesús Hilario Tundidor, quien realizó un magnífico comentario de la obra, siempre, claro está, desde una óptica personalísima y original.      
Carlos Guerrero puso fin a la velada con la lectura de  quince poemas, seleccionados para la ocasión, cifra que se vería obligado a incrementar hasta los veinte a petición del auditorio.   
Como colofón, deseable y bienvenido, se vendieron bastantes ejemplares, que hubo de dedicar y firmar el autor.       
Los espacios vacios, según él mismo manifestara recientemente, se enmarca en  los duros paisajes del asfalto, la lluvia y el desamor. No queda mucho sitio para el romanticismo, por lo cual la voz lírica se permite el lujo de quitarle el bozal a la ironía, incluso al cinismo, al enfrentarme a un mundo exterior que no me gusta nada. Sin embargo, Carlos Guerrero, que afirma se dirige hacia un realismo utópico, asegura que incluso desde la cima del vacío se puede ver el mar.     
Tras la oficial, en Madrid, está previsto efectuar presentaciones en otras ciudades, entre ellas Ceuta y Jerez de la Frontera.     

Redacción.-

16 de marzo de 2012

Pinceles para la poesía. Sobre "Sendas del aire", de Francisco Basallote


A veces, un poema, un libro, un cuadro o un arpegio son suficientes para alumbrar la sombra y devolver al tedio cotidiano el brillo y el temblor de lo primigenio. Es el caso, sin duda, de la hermosa carpeta que Francisco Basallote (Vejer de la Frontera, 1941) acaba de publicar. Pulcramente editada, contiene una docena de acuarelas, precedidas de otros tantos haiku, un arte nada fácil, dada su extrema densidad expresiva, del que ofrece el poeta -finalista a la sazón del premio andaluz de la crítica- una cuidada muestra.
Estas Sendas del aire, se suman a Queda la luz, componiendo una atmósfera que sólo con la magia del lenguaje poético es posible crear y percibir, ya se materialice en trazos caligráficos, ya en esos signos plenos de forma y colorido con que el pincel se acerca a la realidad. Creo que las acuarelas dan réplica precisa a los haiku o quizás al revés, elevando entre unas y otros la levísima sinfonía de un corazón enorme que celebra la belleza del mundo. Porque eso es el haiku y es tal la pincelada del poeta que pinta escribiendo y escribe pintando, imbuido hasta la  médula de su espíritu de ese latido cósmico que vivifica cada pincelada y le arranca la esencia de la canción.
                Sendas del aire eterniza lo efímero y convierte lo eterno en momentáneo, porque así es la belleza, un destello, un chispazo, que nos permite vislumbrar cuanto de perdurable habita en cada ser. Y la mirada, un flash, sencillamente, que renace en la imagen de versos y acuarelas. Árboles, flores, ríos, muestran su plenitud o se adelgazan hacia su propia idea en nubes de color. Esto es Sendas del aire, belleza químicamente pura, una razón sencilla, franciscana, sublime, para volver a la naturaleza.

© Domingo F. Faílde.-

13 de marzo de 2012

Juan José Téllez, aquí y ahora


Pertenece Juan José Téllez (Algeciras, 1958) a esa generación de poetas que inicia su andadura en los últimos años de la década de los setenta, al calor -unas veces- y al fragor -las más- de una sociedad movilizada, que aún estaba –o creía estar- recuperando su protagonismo en la historia, luego de un largo ciclo de impuesta hibernación. Sus primeros poemas, en efecto, un pequeño cuaderno, aborrecido de su autor y titulado Historias del desarrollo (Cádiz, 1978), apenas nos permiten presentir un estilo, pero marcan el punto de partida de una coherencia, entendida como capacidad de respuesta individual a estímulos concretos, de manera que aquellos, al diversificarse, puedan reconocerse, identificando al autor, que, en Crónicas urbanas, un año más tarde, comienza a templar voz, su voz, rigiendo los destinos de su obra. 
     De esta aventura da cumplida cuenta el poeta en Melodías inolvidables –una espléndida antología, publicada por el Instituto de Estudios Campogibraltareños-, un recuento autocrítico, cargado de razones, y exponente a la vez de que, en efecto, quien sabe sintonizar con la historia a través de un discurso permeable en el que, sin embargo, permanezca indeleble la propia voz, aportando al discurso del universo su singularidad, no vive ni escribe en vano.     
Ahora, muchos años después, cuando muchos autores de su generación empiezan a eclipsarse, la voz inconfundible de Juan José Téllez emerge con más fuerza, cargada de razón y de futuro, tal vez porque ambas cosas caminan de la mano y, en la palabra limpia de un poeta, están condenadas irremisiblemente a converger.      
Atrás quedaron libros como los mencionados y los que, poco a poco, se fueron sucediendo: Cierto aire juglaresco, evidente en Medina y otras memorias (1981), habita los rincones de la Ciudad sumergida (1985) del poeta, un texto capital en su bibliografía, que fue catalogado como neosentimental, y lo era, en cierto modo, si por tal entendemos la preeminencia de lo urbano, la disolución del yo y el tono narrativo de los poemas, aunque es verdad también que Téllez interpreta, elabora, recrea aquellos conceptos, insuflando a la nueva estética un sello personal. Bambú (1988), aunque incide en no pocos planteamientos del libro anterior, introduce elementos que delatan una indudable voluntad de estilo y una cosmología diferente. Llega, por fin, Daiquiri (1989), destino momentáneo de un viaje cuya meta, no hay duda, es el estilo. Su título, de entrada, es significativo, y alude, en buena parte, al cóctel estético que constituyó aquella década de postmodernidad, al sincretismo de la generación del autor e incluso a su propia ejecutoria literaria. En sus versos se mezclan influencias y fuentes, algunas de las cuales volverán a comparecer, más tarde, en los relatos: Amor negro (1990), Territorio estrecho (1991), etc., etc. Trasatlántico (1997), por su parte, un libro castigado por la imprenta tras haber recibido las bendiciones de la fortuna, nos desvela su obsesión por el viaje, la continua mudanza de las cosas y ese punto de azar que, a modo de oleaje, zarandea la nave de la historia.    
Será este temporal, aún más proceloso que el viento de levante, el que, apenas pasado ese cabo de buena o mala esperanza del cambio de milenio y de siglo, sacuda las cuadernas del poeta, que, por pura coherencia, cambia de rumbo, pero no de meta, con la mirada puesta en esa Ítaca que, en hombres como él, se llama simplemente Utopía.       
Su eterno compromiso con la vida se acrisola y depura, echando por la borda vaguedades y ciñéndose a lo concreto, a Las causas perdidas (2005) que dan título a un libro, cuyo lema bien podría ser ese je ne regrette pas de la inolvidable Edith Piaf. Y Téllez, que, en efecto, no se arrepiente de nada, tras la publicación de Sonados (2008), en colaboración con Tito Muñoz, y el recopilatorio Ciudadelas y sextantes (2006), sorprende a sus lectores con Las grandes superficies (2010), una crítica del sistema capitalista, que nos mueve a recordar a Gramsci y Passolini, aun cuando en este libro su voz navega libre de lastres y gabelas, fiel a sí misma y al compromiso ético, estético y vital del autor.      
Éste, por otra parte, no se puede entender sin su obra narrativa, a la que antes hemos hecho una sucinta alusión, periodística o de combate, y, desde luego, ensayística: Paco de Lucía, retrato de familia con guitarra (1994), Marejada, historia de un grupo literario (1996),  Carlos Cano, una historia musical andaluza (1998, ed. ampliada en 2000), Moros en la costa (2001),  Chano Lobato, memorias de Cádiz (2003),  Paco de Lucía en vivo (2003),  Carlos Cano, una vida de coplas (2004),  Gibraltar en el tiempo de los espías (2005) y Teoría y praxis del gadita (2008).    
En plena madurez como creador, Juan José Téllez, que noche inauguró el ciclo Aquí y ahora en la librería jerezana Hojas de Bohemia, es la pluma más viva de su generación y un referente de primera línea para quienes vemos en la literatura un instrumento de comprensión del mundo y una herramienta, en suma, para la libertad.   
En el acto intervinieron los cantautores Fernando Lobo y Paco Medina, que derrocharon arte e ingenio.

© Domingo F. Faílde.-

Flores en San Telmo. Lectura poética de Dolors Alberola y Maribel Tejero


                Con un poema de Gioconda Belli abrió Rosario Troncoso la lectura poética que, a cargo de Dolors Alberola y Maribel Tejero, tuvo lugar en el IES San Telmo, de Jerez. El acto se enmarcaba en la programación de este centro educativo con motivo del recientemente celebrado Día de la Mujer Trabajadora. Y si la poeta nicaragüense reclamaba el homenaje floral de los hombres, las autoras intervinientes también sacaron a relucir cierta vena reivindicativa, con poemas que hablaban de la violencia ejercida sobre la mujer, el divorcio, la tragedia de la inmigración clandestina o, simplemente, la lucha por la libertad, que, en estos y otros tiempos difíciles, sigue constituyendo una prioridad. No faltaron tampoco los poemas que sobre el amor, la soledad o la pérdida de la memoria y, en esta última línea, Maribel Tejero recurrió a su libro más reciente, Deshacer la memoria. Por su parte, Dolors Alberola realizó un recorrido, breve a la fuerza, por su larga carrera literaria, a través de su antología De piedra y sombra.
                Los alumnos del centro, aleccionados por sus profesores, que en todo momento les asistieron, escucharon con atención los versos de ambas escritoras y no faltó quien, terminado el acto y a instancias de éstas, se atrevió a dar lectura a sus propios poemas.
                Fue un acto muy hermoso y, a todas luces, imprescindible. En poesía, como en todo, sin juventud no hay futuro.

Redacción.-

10 de marzo de 2012

Los 'versos en plenilunio' de Antonio Apresa Sánchez


El pasado miércoles, tuvo lugar en Damajuana una lectura poética a cargo de Antonio Apresa Sánchez, nacido en Arcos de la Frontera, en 1961, y residente en Jerez,  donde asiste a los talleres que se imparten en la Fundación Caballero Bonald.    
Poeta inédito en libro, piensa que la poesía es la manifestación literaria que más fácilmente nos desnuda, y la que nos acerca más a nuestra alma.    
Ha intervenido en los encuentros literarios de La Fundación compartiendo sus versos con poetas de Arcos, Sanlúcar, Cádiz, etc. y en diversas lecturas. 
Algunas muestras de su quehacer han ido apareciendo en Sistema métrico decimal, Los versos que quedaron (cuadernos de la FCB) y en la revista arcense Piedra de molino.   
En opinión de Dolors Alberola, que lo presentó, nos hallamos ante un poeta maduro, sensible, interesante, al que auguro mucho éxito si la gran mentira que vive actualmente nuestra literatura se diluye hacia una proximidad más cierta y el resto de su obra se mantiene como el puñado de poemas que he disfrutado totalmente. Su poesía da luz al realismo sucio y delicadeza y emoción a los quehaceres diarios, tratando la memoria de la niñez, por ejemplo, con altísima elegancia y con el toque mágico y esa especie de imán que poseía la palabra de nuestro enorme Julio Mariscal.    

Redacción.-

4 de marzo de 2012

Carlos Guerrero publica "Los espacios vacíos"


El próximo 16 de marzo tendrá lugar en Madrid la presentación de Los espacios vacíos, publicado por Vitruvio. Se trata del segundo libro del poeta Carlos Guerrero, que ya había publicado, a finales de 2010, Las horas descontadas, con el que obtuvo un gran éxito por parte de lectores y crítica.
Los espacios vacíos es un recorrido nostálgico por los años felices de la infancia y aquellos lugares que la hicieron habitable, para al cabo caer en esos otros que la moderna civilización nos opone.
Con motivo de su inminente publicación, Domingo F. Faílde ha entrevistado al autor, que descubre las claves de su poesía y otras cuestiones de interés.      

Redacción.-        

Para leer la entrevista, pulse aquí.

1 de marzo de 2012

Khalid Raissouni, "palabras sin fronteras" en Jerez y El Puerto


En palabras de Domingo F. Faílde, la poesía española tiene una deuda con Khalid Raissouni. Es una deuda hermosa, desde luego, ajena totalmente a rescates y enjuagues financieros, que, en estos días aciagos, han bajado la prosa del mundo a su nivel más bajo, tanto en lo ético como en lo estético, que vienen, al fin y al cabo, a ser lo mismo. Nuestra deuda con el poeta marroquí no se puede pagar en moneda de curso legal, sino con el justo y necesario reconocimiento de una obra bien hecha y una ingente labor de traducción: si la poesía española, si los poetas que todos admiramos (Federico García Lorca, Rafael Alberti, Francisco Brines, Luis Cernuda, Gerardo Diego, Pedro Salinas, Jorge Guillén, Manuel Altolaguirre, Emilio Prados, Ángel González, etc., etc.) han llegado también al corazón de nuestros vecinos, se debe en gran medida a la dedicación de Raissouni y a su conocimiento de las lenguas árabe y castellana y sus respectivas literaturas.     
Como poeta, Khalid Raissouni, nacido en Casablanca (1965), formado en Tetuán, licenciado en Filología Árabe y profesor en Tánger actualmente, es autor de una obra importante, dispersa en su mayoría en revistas españolas, marroquíes y de otros países de lengua árabe, así como de un libro, Más allá del olvido, dedicado a Cernuda, del cual se publicó una selección en España, a cargo del Aula de Poesía “José Cadalso”, en San Roque (Cádiz), con prólogo del poeta gibraltareño Trino Cruz Seruya. Este libro, importante, obtuvo el Premio Rafael Alberti de Poesía de la Consejería de Educación de la Embajada de España en Marruecos en el año 2003.     
Para quienes lo hemos leído en castellano resulta difícil ubicarlo en el panorama de la poesía marroquí que, como ya se ha dicho en otras ocasiones, es bastante complejo. Khalid Raissouni, que proviene de la tradición árabe, se define a sí mismo como un poeta de frontera y afirma pertenecer a las dos orillas y, al mismo tiempo, no pertenecer a ninguna. La poesía –dijo- es un diálogo con la vida.       
La suya, en cualquier caso, abierta a las vanguardias europeas y al influjo de las corrientes contemporáneas, nos revela a un poeta comprometido en tránsito hacia mayores cotas de subjetividad, convencido de que la poesía es un río que cava su propio cauce y el surrealismo una forma de hacer poesía comprometida.       
Tanto en Jerez de la Frontera (librería Hojas de Bohemia) como en El Puerto de Santa María (Fundación Rafael Alberti), Raissouni dio lectura a una cuidada selección de su obra, que en ambos casos fue seguida de intensos e interesantes coloquios, en los que se abordaron cuestiones relativas a la poesía contemporánea marroquí y española, los problemas que plantea la traducción de textos poéticos y el contacto entre ambas culturas.       

Redacción.-