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CONVOCATORIAS

CONVOCATORIAS

Martes 5 de noviembre
19,00 h.
Ateneo de Jerez
Encuentro literario hispano-marroquí. Lectura poética.
Poetas marroquíes:
Hassan Najmi, Mourad El Kadiri, Boudouik Benamar, Azrahai Aziz, Khalid Raissouni, Ahmed Lemsyeh, Jamal Ammache y Mohamed Arch.
Poetas gaditanos:
Josefa Parra, Dolors Alberola, Domingo F. Faílde, Mercedes Escolano, Blanca Flores y Yolanda Aldón.
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6 de mayo de 2013

Los 'árboles huérfanos' de Lola Crespo y Aure Gallego


                 Hay en el consistorio sevillano una pequeña sala que, emplazada a pie de calle, llaman El Apeadero. Al parecer, esta pequeña joya, que mezcla en asombroso maridaje el gótico tardío y el plateresco, debe su nombre nada literario a la función que desempeñara en siglos pasados, cuando los próceres entraban con sus monturas, se apeaban allí mismo y accedían directamente a las dependencias municipales. Un lujo aristocrático.
                Y un lujo aristocrático fue la presentación –en ese mismo espacio, gozosamente convertido en salón de actos- del libro titulado Árboles huérfanos, cuya autoría comparten el acuarelista Aure Gallego y la poeta Lola Crespo, con prólogo de Dolors Alberola.
                Se trata de una hermosa colección de diecinueve acuarelas, más la de la portada, perfectamente reproducidas, que tienen como común denominador el árbol, su soledad en la naturaleza  y su individuación estética, que es quizás el espacio donde mejor se mueve la creatividad del artista, capaz de extraer al tema los más sorprendentes matices, usando los colores o la ausencia de éstos como herramienta mágica para hacer aflorar a sus criaturas. Y éstas, como si aprovecharan el soplo vital de su autor, adquieren vida propia, separándose del paisaje –y, desde luego, del paisajismo- para desplegar ante el espectador todas las posibilidades pictóricas que el talento de Aure Gallego concentra en su propia técnica y expresa en un lenguaje cuajado de poesía.
                La de Lola Crespo, a lo largo de sus poemas, estructurados en tres partes que, en realidad, los convierte en estrofas de otros tantos cánticos, desentraña el enigma que su compañero de libro dejara planteado en la muda elocuencia de sus árboles plásticos. Ella penetra en su interior, los acaricia y mima, entablando con todos y cada uno la silente conversación que todo buen poeta identifica como el idioma de la revelación. Como cabía esperar, ésta le lleva a territorios totalizadores que, poco a poco, van despejando incógnitas para presentar al lector una ecuación de vida, con todos sus matices también, sus dudas, su belleza, sus anhelos de inmortalidad: El hombre sin contexto/ se hizo árbol/ y decidió dejar sus hojas/ en la orilla del mundo.            
                Nos hallamos, como escribe Dolors Alberola al inicio del prólogo, ante un puñado de bellísimas páginas que palpitan como pulsos ardiendo, colores, más colores. Pero no son de aquí, el color cuando crece adentro de los ojos no es un color humano, es un dios que se quiso palabra. Dicho queda.
                El volumen, presentado en el marco de la feria del libro de Sevilla, ha sido primorosamente publicado por la editorial cordobesa Depapel.
                Léase.

Redacción.-