DESDE AQUÍ UD. PUEDE IR A:

CONVOCATORIAS

CONVOCATORIAS

Martes 5 de noviembre
19,00 h.
Ateneo de Jerez
Encuentro literario hispano-marroquí. Lectura poética.
Poetas marroquíes:
Hassan Najmi, Mourad El Kadiri, Boudouik Benamar, Azrahai Aziz, Khalid Raissouni, Ahmed Lemsyeh, Jamal Ammache y Mohamed Arch.
Poetas gaditanos:
Josefa Parra, Dolors Alberola, Domingo F. Faílde, Mercedes Escolano, Blanca Flores y Yolanda Aldón.
* * * * * * * * * *

23 de abril de 2013

Dolors Alberola presentó "Dasein" en Valencia


                En el salón de actod de la SGAE –una preciosa sala, por cierto- fue la poeta Pilar Verdú quien tomó la palabra para presentar Dasein a los lectores de Valencia, también poetas en su mayoría, como suele ocurrir en este tipo de eventos.
                Y Verdú, al hilo del propio título, que, no obstante su condición de tecnicismo filosófico, es totalmente explícito, conecto con el más genuino Heidegger y, descorriendo el velo del misterio, desentrañó la metáfora de la autora. El concepto de ser, aquí y ahora actúa como un puente metafísico entre el orbe de lo ideal y la experiencia, tanto personal como colectiva, de la poeta y su contexto humano, fundidos en la certeza fundamental del pensamiento existencialista: el hombre es un ser para la muerte.
                No se detuvo la presentadora en la glosa de estos conceptos. Su empeño primordial consistía, como antes se dijo, en descorrer los velos y desvelar los misterios del libro. Poco a poco, el lenguaje poético fue adquiriendo protagonismo y habló Pilar Verdú de métrica y recursos, de la bien gobernada música del poema y de los juegos y aliteraciones que tan gratos resultan a la autora. El discurso, de excelente factura, transcurrió en todo instante  con brillantez y, cumpliendo con acierto su función, dejó el campo abonado para que Dolors Alberola sembrara sus versos.
                Así lo hizo y, siguiendo su propia costumbre, dio lectura a los textos más representativos de Dasein y, sin duda también, muy hermosos. Sobria estuvo Dolors Alberola, sin incurrir jamás en gestos ni impostaciones, atenta solamente a subrayar con absoluta naturalidad la emoción estética contenida en cada palabra o sintagma, demostrando su dominio del signo lingüístico. Rosa Iglesias, poeta y rapsoda, pondría el punto final con la lectura del último poema.
                Después, se entabló un breve aunque interesante coloquio y la autora firmó ejemplares del libro.

Redacción.-