DESDE AQUÍ UD. PUEDE IR A:

CONVOCATORIAS

CONVOCATORIAS

Martes 5 de noviembre
19,00 h.
Ateneo de Jerez
Encuentro literario hispano-marroquí. Lectura poética.
Poetas marroquíes:
Hassan Najmi, Mourad El Kadiri, Boudouik Benamar, Azrahai Aziz, Khalid Raissouni, Ahmed Lemsyeh, Jamal Ammache y Mohamed Arch.
Poetas gaditanos:
Josefa Parra, Dolors Alberola, Domingo F. Faílde, Mercedes Escolano, Blanca Flores y Yolanda Aldón.
* * * * * * * * * *

28 de octubre de 2012

Origami desembarca en Madrid


En los tiempos que corren de involución carcunda, no sabemos si tiene emperatriz Lavapiés, como cupiera deducir de una célebre copla- o si, en mejores épocas. cada mujer fue reina de su espacio, tejedora de sueños o musa literaria, mientras el oleaje de la vida llenaba calles y plazas de restaurantes indios, chinos y mexicanos, que echaron de su casa al sabroso cocido o impregnaron los callos de sabores espurios, a mayor gloria de la velocidad que, en casos como éste, no se confunde con el tocino.
                Allí, al final de la calle empinada que del barrio recibe su nombre o viceversa, hay uno de esos sitios, llenos de luz y magia, donde los libros, la cerveza, el vino y la inteligente conversación conviven en creativa armonía, recibiendo y proyectando la palabra que viene de fuera y la que allí florece, vital y asilvestrada, con el frescor naciente de lo auténtico. Hablo de El dinosaurio todavía estaba allí, a la sombra de un conocido microrrelato, una pequeña librería, con mostrador y mesas de taberna, que, el sábado pasado, acogió la presentación de Origami, ante una treintena de personas, jóvenes en su mayoría.
                Antonio Huertas, editor y, en esta circunstancia, maestro de ceremonias, habló de su proyecto con las palabras justas y mostró a sus presentes el tangible catálogo de sus publicaciones. Allí estaban los libros de, entre otros, Jacob Iglesias, Ángel Fernández Fernández, Antonio Sánchez, Carmen Sáiz Neupaver, Dolors Alberola y el propio Antonio, cuyas voces, salvo alguna ausencia, alternaron con las de otros autores, que se sumaron a un acto emotivo, intenso y esperanzador. Entre los asistentes, Esteban Gutiérrez Gómez, un magnífico narrador.
                No hubo música ni performances y la palabra compareció desnuda, pues en literatura el texto es la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad, sin que sea preciso jurarlo sobre la Biblia. Si hablamos de nivel, habrá que señalar algunos escalones, como en toda apuesta de riesgo, sobre todo cuando se trata de construir el futuro, pero el saldo, sin duda, arrojó superávit, con creces.
                Quedó constancia. Ahora, el tiempo dirá.

Redacción.-