Un taller es un tiempo extrañador, un no existir dentro de la retórica, para palpar, al menos, la libertad de un verso, un verse y reconocer en otro, un dejar el disfraz de la lógica para entrar, de súbito, en la lógica de la hermosura. En un taller, todos somos el mismo y tan distintos como dijera Swedemborg del hombre máximo. Una tarde cualquiera, sincronizamos labios, oídos, corazón y acercamos a ellos el silencio y su música. Pero pasa la tarde y viene otra y, en ella, lo que fuera ojo, mano, sonrisa, cambia su quehacer y es ahora pisada, nuca, frente. Así la poesía va quedando en su nombre, poesía, sin diferencia en ella, sin altercado en ella, sin posesión en ella. Enormemente armónico este taller que nunca desearemos olvidar, como nunca se olvida a los que fuimos uno sólo escribiendo cada cual a su manera.Con estas palabras resumía Dolors Alberola la labor realizada por el taller de creación literaria que, a lo largo de siete años, ha impartido en Chiclana de la Frontera, con el patrocinio de la Fundación Fernando Quiñones, que dirige su hijo Mauro.
Y esta labor acaba de plasmarse en el libro de poemas que se presentó ayer por la tarde, publicado a expensas del colectivo Crisálida, con el apoyo de dicha fundación. Notas anotadas recoge una amplia muestra del talento poético y pulcritud estética de un grupo de mujeres que, a lo largo de estos años, ha perseverado en su esfuerzo y, en consecuencia, depurado su técnica y ensanchado su verso. María Jesús Zaldívar, Ignacia Ramos, Flora Blanco, María Rodríguez, Carmen Rodríguez Morales, María de la Luz Franco y Carmen Leal Sánchez han dejado de ser inéditas por obra y gracia de este libro; un libro que, como tal –y en palabras de Dolors Alberola- es un arma poderosísima y podría decirse que -en cierto modo al menos- al alcance de todo el mundo. Y ello, naturalmente, porque el motor que alienta los grandes cambios suele viajar en el tren de sus páginas. El pensamiento de la humanidad sería, en consecuencia, la munición de los libros y éste que hoy ve la luz aporta una riada de hermosura, de ilusión, de bondad. Y buena falta nos hacen en los tiempos que corren.
Redacción.-