El otoño es un dolor extraño.
No es la tristeza de las hojas muertas,
Ni el olor a lluvia que hace de las calles
Otras calles distintas,
Como de otra ciudad.
No, es algo más profundo...
El no saber si el tiempo
Será clemente para con nosotros,
Si tu ausencia de lluvia
Anuncia el olvido
Del recuerdo de lo que pudo ser.
Te sueño en ámbitos ajenos
Caminando lejana entre voces
Que ignoro...
Y es mi savia que crece
En las venas distantes
De tus ramas.
Quiero ramificarme
Y que al final el viento
Te recuerde y te traiga
Mi savia convertida
En latido
De los caminos muertos.
Y de todo quizá
Quede sólo una imagen...
En tus calles mojadas
hojas muertas que tiemblan.
© Álvaro Altozano....Jerez, 2008.-