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CONVOCATORIAS

CONVOCATORIAS

Martes 5 de noviembre
19,00 h.
Ateneo de Jerez
Encuentro literario hispano-marroquí. Lectura poética.
Poetas marroquíes:
Hassan Najmi, Mourad El Kadiri, Boudouik Benamar, Azrahai Aziz, Khalid Raissouni, Ahmed Lemsyeh, Jamal Ammache y Mohamed Arch.
Poetas gaditanos:
Josefa Parra, Dolors Alberola, Domingo F. Faílde, Mercedes Escolano, Blanca Flores y Yolanda Aldón.
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18 de julio de 2012

Mariano Rivera presentó "Acuario Blue" en Jerez


                 Anoche tuvo lugar la presentación del libro Acuario Blue, del poeta Mariano Rivera Cross. El acto tuvo lugar en el patio del Café-Bar Damajuana ante un público numeroso y fue presentado por Domingo F. Faílde, según el cual la obra poética de Rivera acoge nuevos mitos, se impregna de una nueva sonoridad y, en vez de esclerotizarse con el paso del tiempo, se abre a las nuevas tecnologías, ensaya nuevas formas de expresión y tiende puentes a las filosofías que anticipan el porvenir. Así lo acreditan sus libros Dioses y héroes en retirada, El cielo que nunca habló, Entre sombras y, sobre todo, El software de la inmortalidad. A todos ellos se suma Acuario Blue.
                Partiendo de las citas iniciales, de Leonard Cohen, Bob Dylan y John Lennon, advirtiéndonos que la vida es un juego con las cartas marcadas, que el camino a la utopía es largo y proceloso y que el cielo y el infierno están aquí y ahora, en nuestras manos, el libro se concibe como un blues, que es canto melancólico y, en este caso, una bella metáfora al servicio de una idea: el diálogo entre las dos orillas del Atlántico, que dan título y estructura al conjunto: Átlántico Este y Atlántico Oeste, conversan entre sí y cuestionan la triste realidad del mundo en el preciso instante en que, según algunas concepciones esotéricas, da comienzo la Era de Acuario o, desde otro punto de vista, finaliza la nuestra. El nacimiento y la muerte, el principio y el fin, los ciclos implacables de la vida y, en suma, su dialéctica inexorable, componen un pequeño retablo con fondo musical que expone y analiza nuestro momento histórico.
               Una amplia batería de temas cardinales gravita en los poemas de este libro. Los eternos, los clásicos, van quedando en la retaguardia y en la vanguardia afloran reciclados por la visión del hombre contemporáneo, que, enfrentado a los mitos de otras eras, se atreve a levantar el torreón proscrito de la felicidad e incluso poner en su punto de mira la conquista de la inmortalidad.
              Actitud de esta índole implica un llamamiento a la rebeldía, más que a la rebelión. El poeta, que arremete contra el discurso de los políticos o deplora la muerte de la democracia, llama de nuevo a los jóvenes de París, en un gesto de añoranza desesperada, que incluso le conduce a evocar el muro de Berlín, para oponerlo acaso a la guerra, al hambre, el fanatismo, la violencia de género y otros males que zarandean nuestra sociedad. Desengañado de la política, sabe que se ocluyeron sus caminos y es preciso, por tanto, explorar otras vías. Del poema social de nuevo cuño pasamos al espacio existencial, al territorio íntimo del ser, donde también la vida enseña sus colmillos: el amor no es acaso esa tabla de salvación que el epigonismo romántico nos mostraba y ahora, roto el velo de la vieja retórica petrarquista, nos conduce a la realidad del olvido, de la traición, de la fragilidad, y ni siquiera el sexo, hasta ayer concebido como liberación, nos brinda un asidero consistente. Decepción e injusticia contemplan este marco desolado, en el que, sin embargo, consigue la poesía fructificar y crecer.
             Como es lugar común en la obra de Mariano Rivera, estamos ante un libro complejo, no porque su discurso sea hermético o laberíntico y su lenguaje rebuscado e hiperculto, sino por su riqueza  connotativa; un libro necesario, entre otras razones porque, si como afirma Leopoldo Mª. Panero en el prólogo, el hombre es una pasión vil del que [sic] no habla la filosofía, el poeta, al convertirlo en sujeto del conocimiento, lo libera de la vileza de aquella pasión, incorporándolo, libre y hermoso al gran concierto cósmico.

Redacción.-