Con los pies en la tierra es el título
que engloba los poemas inéditos leídos anoche por Manuel Montero. El acto,
celebrado en Damajuana, dentro del ciclo Versos en plenilunio, convocó a un
público muy numeroso, que rebasó el aforo del local.
La poeta Josefa
Parra presentó al autor, destacando, por una parte, los rasgos esenciales de su
personalidad y, por otra, su trayectoria literaria, haciendo hincapié en los
hitos que fueron marcando su formación.
Manuel Montero,
que confesó ser ésta la primera vez que leía sus versos en público, lo hizo con
plausible veteranía: introdujo sus textos sobriamente, los ordenó con sabiduría
y los leyó con voz firme, sin grandilocuencia ni afectación, apostando por un
tono directo y confidencial, que convenció al auditorio.
Era en esto
coherente con su poética: una dicción cercana, sin por ello caer en lo pedestre,
discreta musicalidad, tanto en los metros clásicos como en el verso libre, y un
lenguaje sencillo, extrañador acaso por la suavidad, incluso en los temas más
comprometidos.
Comenzó su
lectura con una geografía sentimental o retrato poético del entorno, con
hermosas escenas y paisajes que, poco a poco, fueron dejando paso a las grandes
preguntas y a esas incógnitas imposibles que el autor, con habilidad, despejó
con sutil ironía y un límpido sentido del humor.
Señalando los
bloques o capítulos establecidos por el poeta, la música del joven cantautor
sanluqueño Raúl Guerrero elevó, aún más, si cabe, la temperatura estética y
emocional de la noche, con magníficas baladas y una voz portentosa.
Redacción.-