Frente al azul espejo de la mar y en una noche amable, dadas las condiciones climatológicas que venimos sufriendo, la Asociación Cultural “La Media Luneta” tuvo el acierto de ofrecer ayer una hermosísima lectura de la poeta Rosario Troncoso. El Mirador de la Bahía, decorado para la ocasión con pinturas al óleo y tejas de unas artísticas puertorrealeñas, cogió vuelo con la palabra de la invitada.
Cabe decir que, como suele suceder en la literatura, se habían acumulado varios actos culturales en una misma noche, no siendo ello obstáculo para el lleno total del enclave ni para la calidad del público asistente que se emocionó y aplaudió con firmeza tras cada poema de Troncoso.
Una poesía joven, vivísima, llena de imágenes nada tópicas, musical, denunciante de tanta y tanta injusticia y agradecida ante el amor y ante valores que, aunque parezcan a la baja e incluso inexistentes en la sociedad actual, siempre serán las gemas, los únicos diamantes de la existencia.
Rosario estuvo acompañada por las guitarras de Federico y Pablo Arévalo. Abrió y cerró el acto el cantautor local Alfonso Baro, que interpretó varios temas de su autoría y uno de la poeta.
Redacción.-