Con el atractivo título de La luz escondida (Una poética de los ángeles), acaba de aparecer una nueva antología a cargo de José Antonio Conde y Raúl Herrero, a su vez editores de la misma (Zaragoza, Libros del innombrable).
Un libro, éste, necesario en el mundo actual de la poesía, tan desprovisto demasiadas veces de calidad, para cuya realización se acordó que estuviera compuesto por autores nacidos a partir del 1919, cuyos textos mantuvieran una relación con el tema a tratar.
Un interesante elenco de poetas forma parte de sus páginas. Entre ellos, destacaremos a Francisco Brines, Gabino Alejandro Carriedo, Antonio Carvajal, Alfonso López Gradolí, Domingo F. Faílde, Ángel Guinda, Luis Alberto de Cuenca, Dolors Alberola, Emilio Amor, Fernando de Villena, Juan Carlos Mestre, Rosa Lentini, Agustín Calvo Galán, Joan Pere Gil Bonfill…
Completa el volumen una breve muestra del currículo de cada autor que, junto a la presentación del mismo, redondea el interés de una obra que, según los propios antólogos, recoge la tradición y la vanguardia, lo oscuro, lo esperado y lo místico y en esta diversidad reside su mayor atractivo. Aquí prevalece la esencia germinativa de la palabra como actitud frente al silencio.
Redacción.-