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CONVOCATORIAS

CONVOCATORIAS

Martes 5 de noviembre
19,00 h.
Ateneo de Jerez
Encuentro literario hispano-marroquí. Lectura poética.
Poetas marroquíes:
Hassan Najmi, Mourad El Kadiri, Boudouik Benamar, Azrahai Aziz, Khalid Raissouni, Ahmed Lemsyeh, Jamal Ammache y Mohamed Arch.
Poetas gaditanos:
Josefa Parra, Dolors Alberola, Domingo F. Faílde, Mercedes Escolano, Blanca Flores y Yolanda Aldón.
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2 de noviembre de 2008

El próximo viernes, día 7. Domingo F. Faílde presentará "Retrato de heterónimo"











El próximo viernes, día 7, a las 8,30 de la tarde, se efectuará la presentación del libro Retrato de heterónimo, que valiera a su autor, el poeta Domingo F. Faílde, el premio de poesía Mariano Roldán. El libro ha sido publicado en Ánfora Nova.
En el acto, que tendrá lugar en las Bodegas González Byass (c/ Manuel María González, 12; Jerez de la Frontera ) intervendrá el profesor Dr. D. Francisco López Villarejo, y, una vez finalizado, se servirá una copa de Tío Pepe, por gentileza de dicha firma.
Francisco López Villarejo es Doctor en Historia Contemporánea por la Universidad de Sevilla, exprofesor de la UNED y, en la actualidad, profesor de Secundaria en Huelva. Crítico de cine y autor de varios libros sobre Crítica y Teoría Cinematográfica y Cine Español, Historia Contemporánea de Andalucía y otros trabajos sobre Historia y Cultura. Colaborador habitual de diversos diarios y revistas. Director del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva en 1.994, 1999, 2000 y 2001, ha desempeñado varios cargos relacionados con la actividad cultural. Es miembro asociado de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, así como de otros Foros y Asociaciones de investigación e Historia. En la actualidad es crítico cinematográfico del diario El Mundo en su edición de Huelva.
En palabras del propio Domingo F. Faílde, Retrato de heterónimo es un paseo brutal por los infiernos de la literatura, trasunto de una vida alienante y alienada, en la que nada es lo que parece, mientras el individuo, despersonalizado, asiste al espectáculo de su propio fracaso. Tan sólo la ironía, como exponente de la conciencia, enciende un leve punto de luz, en el cual es posible la experiencia poética.    

Redacción.-