El poeta, que inició su intervención explicando a los presentes su idea de poesía, leyó en primer lugar unos sonetos alusivos a este concepto y, soslayando su obra anterior a 2002, centró la lectura en textos publicados a partir de esa fecha, para cerrar el acto con una serie de poemas de su próximo libro.
En el espacio dedicado a poetas clásicos o fallecidos, Faílde reivindicó la figura de Javier Egea. Porque era amigo mío y un enorme poeta, dijo.
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Redacción.-