Estíbaliz Espinosa, nacida en La Coruña, en 1974, es, en palabras de Domingo F. Faílde, una poeta joven, que no juvenil, entendiendo por lo primero que la autora ha instalado y consolidado en los cánones literarios una serie de innovaciones que la singularizan dentro de la generación a la que pertenece, mientras que el poeta juvenil es el que empieza a chapotear en el magma poético buscando, no siempre con éxito, su propia voz. Estíbaliz Espinosa, comienza a vislumbrarla allá por 1999, con Mecánica Zeleste, va a templar sus aceros poéticos con Pan (libro de ler e desler) (2000), que le valió el premio Esquío, y -orama (2002); ambos –obsérvese- conforman un tercer título Panorama, cerrando con este juego de palabras un periodo inicial y dando paso a una etapa de madurez creadora, a la que ya incorpora los rasgos esenciales de su poética: verso libre, traslación al texto poético de conceptos y expresiones provenientes de las ciencias, las artes plásticas, el cine y la informática…
A esto hay que añadir un cierto sesgo mágico y, sobre todo, tal vez tributo a la cultura del espectáculo, tan preeminente en nuestra sociedad, una estimable dosis de sentido teatral, que la induce a la recuperación de la juglaría, no sólo por sus peculiaridades a la hora de poner en escena sus textos, sino también por su plasticidad. De lo uno y lo otro da fe el propio currículum de la autora, que es o ha sido cantante de coro, ópera y cabaret, actriz de teatro y locutora de radio. De su licenciatura en Sociología le proviene quizás la preocupación por los problemas del mundo contemporáneo, de lo que da testimonio en numerosos poemas. A su etapa de madurez creadora pertenecen sus libros más recientes: Zoommm. Textos biónicos y, sobre todo, el último, Papel a punto de. De su presencia en antologías, destacaremos Poesía Galega Contemporánea III 1975-2000, Mujeres de carne y verso (La Esfera, 2001) y Das sonorosas cordas (Eneida, 2005).
Los pasados 25 y 26, la poeta ofreció tres lecturas en Jerez (Instituto San Telmo y Librería Hojas de Bohemia) y Torrecera, conectando con sus lectores y dejando una excelente muestra de su encanto personal y excelente quehacer literario.
Redacción.-