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CONVOCATORIAS

CONVOCATORIAS

Martes 5 de noviembre
19,00 h.
Ateneo de Jerez
Encuentro literario hispano-marroquí. Lectura poética.
Poetas marroquíes:
Hassan Najmi, Mourad El Kadiri, Boudouik Benamar, Azrahai Aziz, Khalid Raissouni, Ahmed Lemsyeh, Jamal Ammache y Mohamed Arch.
Poetas gaditanos:
Josefa Parra, Dolors Alberola, Domingo F. Faílde, Mercedes Escolano, Blanca Flores y Yolanda Aldón.
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31 de marzo de 2011

Chencho Ríos presentó "Ulisen Cai" en Jerez


Ulisen Cai pertenece al linaje de esos libros que, al margen de los cánones al uso, instauran su reino, a prueba de cataclismos. Un libro transgresor donde los haya, a partir del propio título, que lo instala inevitablemente en un espacio físico y un entorno cultural, Cádiz, la gente gaditana, poniendo cierto énfasis en las clases populares, en su diario existir, sin que importen la época ni demás circunstancias, sino el flujo constante de miles de existencias que, casi ajenas a otras voluntades, forjaron, día a día, la realidad de un pueblo, su propia idiosincrasia, su peculiar cultura.     
Y a este Cádiz, trasunto de la Ítaca de Homero, llega también Ulises, otro Ulises, también posterior al de Joyce. El Ulises gaditano regresa a su ciudad y allí encuentra a su novia. Y la chica, dícese que malintencionada, le pregunta de dónde viene y a qué ha venidoz. De Castellón, responde, donde lo mandaron al paro sin contemplaciones, después de reventarse trabajando en la industria azulejera. Marchan juntos a La Caleta para ver el famoso rayo verd y, a partir de ese instante, la historia o, mejor dicho, las historias se disparan a un ritmo trepidante, hasta superponerse a la anécdota que sirve de pretexto al autor y da origen al libro.    
Todo sucede, a imagen y semejanza del modelo joyciano, en tiempo muy escaso; una sola jornada, en la que, sin embargo, confluyen el pasado y el presente de la ciudad de Cádiz, como invocados en un conjuro, y comparecen ante el narrador, que no pierde en ningún momento las riendas del relato, pese a la enorme complejidad del mismo.     
Para componer este libro, el autor ha elegido la fórmula del centón, que ya usaban autores griegos y latinos y qué el utiliza para crear un collage, técnica narrativa utilizada con cierta frecuencia por los experimentalistas de los años 60 y 70 y por maestros de la talla de Julio Cortázar y Jorge Luis Borges. El producto final es un relato cuántico, que transgrede ante todo el propio concepto de realidad: todo lo susceptible de ser pensado o imaginado es real y, por tanto, la realidad no existe fuera de cada uno, sino en nuestros pensamientos, emociones y ensoñaciones.   
En tan complejo marco, asume el lenguaje una cuota importante de protagonismo y así comparecen en el discurso diversos registros lingüísticos, que el narrador maneja con evidente habilidad. Conviven, pues, con el registro standard, acaso dominante, el habla popular, argot incluso, y la latiniparla más culta que uno pueda imaginar, sin que nunca se rompa la armonía ni naufrague el lector ante el muro de lo incomprensible.     
El autor es consciente de su oficio y del papel que, en cada secuencia, ha de desempeñar. Sabe, pues, que su Ulises es tan sólo una voz, como la suya, y que el protagonismo de la obra recae en un personaje colectivo: Cádiz, el pueblo gaditano, desde la fundación de la ciudad hasta nuestros días. Y ese pueblo, en efecto, ha cedido la voz al narrador, que habla en realidad en nombre de una atmósfera o, si así se prefiere, una esencia, concretada en miles de personas y otros tantos millares de sucesos, de los que se da fe cumplidamente en las 511 páginas del libro.    
En la tarde de ayer, Florencio Ríos Brizuela y Domingo F. Faílde desvelaron al público los resortes de Ulisen Cai, del que es autor el primero. Para cerrar el acto, Chencho leyó varios pasajes de su obra. El acto tuvo lugar en la Fundación Teresa Rivero, de Jerez.     

Redacción.-