Una pequeña maratón de lecturas poéticas puso ayer fin al ciclo denominado Versos en plenilunio que, a lo largo de un mes, ha convocado al público en torno a la poesía de diversos autores, en su gran mayoría jóvenes y emergentes. Así, tras la comparecencia de Francisca Cortés y Celia Aguilar, en La Moderna y Los Dos Deditos respectivamente, un recital a cargo de las dos mencionadas y Rosario Troncoso cerró en el bar Damajuana esta carrera de eventos, que ofreció como fin de fiesta una breve intervención de todos los autores participantes (Amaya Blanco, Carmen Sáiz Neupaver, etc., etc.).
Francisco Carrasco, animador sociocultural y alma mater del ciclo declaró a los representantes de ésta página que el objetivo de Versos en plenilunio era, por una parte, destapar voces nuevas y contribuir a la consolidación de otros autores dignos de ser conocidos por los lectores habituales, y, por otra, liberar a la poesía de sus santuarios tradicionales, sacarla de academias y salones de actos, para ir al encuentro del lector potencial, allí donde va éste.
No es la primera vez, desde luego, que una experiencia semejante se lleva a cabo y Francisco Carrasco expresó su satisfacción por la excelente acogida dispensada al ciclo y a los poetas, que incluso, en alguna ocasión, tuvieron que sufrir la competencia desleal del fútbol. En otro orden de cosas, se trataba de recuperar la juglaría, el contacto directo y cierto sentido lúdico, ocupando un espacio de reunión y encuentro, en el que la cultura popular se concreta.
Redacción.-