Domingo F. Faílde: nueva comparecencia antológica. “Entre el XX y el XXI”. Antología poética andaluza”

Entre el XX y el XXI. Antología poética andaluza es el título de esta obra que, en dos volúmenes y según el criterio del antólogo, reúne una floresta de los poetas andaluces más significativos en el panorama actual de la poesía, escrita entre los siglos XX y XXI.
Su recopilador, Francisco Morales Lomas, declaró a la prensa que esta obra nació bajo la pretensión de ser una antología plural que recogiera un sentir amplio de la literatura andaluza. No obstante, añadió que ha sido muy complicado reducir a 20 nombres el número de poetas contemporáneos, debido a la gran calidad de la poesía andaluza del período abarcado. Ha tenido cuidado en cualquier caso de evitar las capillas o tribus literarias para ofrecer a los lectores una visión libre, desprejuiciada e integradora de la realidad. Los poetas seleccionados cuentan con una obra extensa y contrastada, formando parte, en algunos casos, de una nómina restringida de la poesía española contemporánea. Muchos de ellos, en el pasado, han formado parte de frentes literarios distintos, incluso llegando a una encarnizada controversia surgida en Andalucía a lo largo de la década de los noventa.
Entre los poetas antologados figuran Ana Rossetti, Felipe Benítez Reyes, Juana Castro, Rafael de Cózar, Manuel Gahete, Antonio Rodríguez Jiménez, José Lupiáñez, Juan José Téllez, Luis García Montero, Fernando de Villena, Domingo F. Faílde, José Sarria y Alberto Torés.
Francisco Morales Lomas, actual presidente de la Asociación Andaluza de Escritores y Críticos Literarios, doctor en Filología Hispánica, catedrático de lengua castellana y literatura y profesor de la Universidad de Málaga es autor de una cuarentena de obras de diversos géneros.    

Redacción.-

Lectura poética en el Zoco de Artesanos de Jerez de la Frontera

Ayer por la tarde tuvo lugar la clausura de las actividades que, con motivo del Día de la Mujer, han venido desarrollándose en el Zoco de Artesanos de Jerez de la Frontera, coordinados por Nino Guarino, con el apoyo de la Delegación de Igualdad del consistorio jerezano.
Y fue precisamente la titular de ésta, la señora Margarida Lledo Coelho, quien presidió los actos celebrados anoche en el patio central del referido Zoco, que congregaron a un numeroso público, fundamentalmente escritores y artistas.
La música de Alain Montblanc, Verónica Díaz y Neus alternaría con la lectura poética que, a cargo de Raquel Zarazaga, Isabel de Rueda y Dolors Alberola, llenaron de versos la tarde.
Y los versos sonaron con fuerza, a pesar de las estridencias horteras de una parte del público que, al parecer, está poco familiarizada con la literatura o –eso nos pareció- apenas ve diferencias entre una lectura literaria y un pic-nic en Disneyworld; ya se sabe: niños que lloran, niños –mal educados- que gritan, madres y padres que pasan de todo, los abuelos que llaman por el móvil y la educación del país donde tiene que estar: por los suelos. Para colmo, la derecha cernícala y clerical española denuesta la asignatura de Educación para la Ciudadanía…, ¡cosas veredes, amigo Sancho Panza!
Pero, aparte las críticas y el llamamiento a los responsables para que, en lo sucesivo, nada empañe la belleza de los buenos versos, el recital constituyó todo un éxito y los entendidos –que eran la mayoría silenciosa- regresaron a casa con buen sabor de boca.     

Redacción.-

Álvaro Quintero Mejía: lectura poética en la Real Academia Hispano Americana de Ciencias, Artes y Letras

La Real Academia Hispano Americana de Ciencias, Artes y Letras, dedicó la sesión pública, que tuvo lugar anoche en el Centro Cultural Reina Sofía de la capital gaditana, a la obra de Álvaro Quintero, poeta colombiano que reside actualmente en Jerez de la Frontera.
Álvaro Quintero nació en Santa Fe de Bogotá, en 1959. Estudió Literatura y Lengua Española, en la Universidad Distrital. Promotor de revistas y otras publicaciones, realizó una importante labor al frente de Melusina, suplemento cultural del Periódico Cultural de la Universidad del Valle, en las páginas de la revista Ulrika y en diversas publicaciones especializadas.
Distinguido, entre otros, con los premios Ciudad de Chiquinquirá (1992) y José Asunción Silva (1993), es autor de varios títulos, de los que cabe destacar Musurgia del Arlote (1985), Manual de fiebres y presagios (1991), Rueca de fábulas (1992) y Adán ceniza (2006). Es compilador además de El Libro de los elementos (1996), antología de cuentos que publicó la editorial colombiana Magisterio.
Desde hace varios años reside en Andalucía, donde ha trabajado como librero y colaborado en diversas publicaciones literarias: Entreríos, Extramuros, etc. Actualmente es asesor literario de EH Editores.
Tras las palabras de protocolo, a cargo del presidente de la Academia, la poeta Dolors Alberola glosó la estética de Quintero Mejía y, a continuación, Domingo F. Faílde pasó revista a su trayectoria y efectuó un análisis de su obra.
Por último, Álvaro Quintero Mejía dio lectura a una muy rigurosa selección de poemas que, si bien se centró en Adán ceniza, su último libro publicado, fue conectando hábilmente con las nuevas propuestas estéticas de sus recientes poemas en prosa y otros textos que fueron aplaudidos. 

Redacción.-

Dentro del ciclo "Miércoles de bohemia". Carmen Sáiz Neupaver ofrecerá una lectura poética el próximo 1 de abril

El ciclo de lecturas poéticas Miércoles de bohemia, que se viene desarrollando en la Escuela de Hostelería jerezana, efectuará una nueva sesión, el próximo 1 de abril, a las 8,30 de la tarde. Esta vez, la autora invitada será Carmen Sáiz Neupaver –una de las voces más cualificadas de la joven poesía del entorno-, a quien presentará Domingo F. Faílde.
M. Carmen Sáiz Neupaver nació en Jerez de la Frontera (septiembre, 1979), ciudad donde reside actualmente y donde se licenció en Derecho. Fue a su vez en esta tierra donde también despertó, y sucedió temprano, su interés por la poesía, que fue consolidándose con rapidez, formando parte activa del taller literario de Dolors Alberola, asistiendo a tertulias poéticas e interviniendo en numerosos recitales, en los cuales dejó cumplida constancia de su inspiración y un encomiable sentido de la forma, lo que, sin duda, le ha valido diversos premios, caso del Bruno Alzola (2005), que reconoció el virtuosismo de la autora como sonetista. Un año más tarde, obtuvo una mención especial en el certamen Pilar Paz Pasamar, ganando el primer premio en 2008 con su obra Bajo el relente. Antes, en 2007, había obtenido el premio Expresión Joven, con el poema titulado Atada por amor, amoratada.
A requerimiento de la revista digital El síndrome felino, definió su poética en los siguientes términos: La Poesía es un locutorio entre el mundo y uno mismo. Y exige el abandono de cierto pudor emocional para abordar los folios como ouijas, donde emplazar a los fantasmas personales, los temores… y poner de manifiesto también las heridas de la realidad social en que vivimos. Asimismo -y citando parte de uno de mis sonetos- diría que "sólo el poeta acepta el sacrificio / tan vano de intentar que albergue un verso / vida, y lata, y refleje en su reverso / el rostro de una voz entre el bullicio".Finalizado el acto, se servirá un jerez de honor.    

Redacción.-

Nikki Theophanous presentó con gran éxito su exposición "Escultura y realidad"

El pasado viernes 13 de marzo, la artista londinense Nikki Theophanous presentó con gran éxito en la sala de exposiciones del Pub Duplicado, de Jerez, su original exposición de esculturas denominada Escultura y realidad. La exposición, que está organizada por el Pub Duplicado y la librería Hojas de Bohemia, congregó a un numeroso público del mundo de la cultura, entre los que se encontraban los pintores Silvia Estévez y Tomás Gómez; los investigadores Jaime Valdivieso y Jon Taylor; los poetas Isabel de Rueda, Domingo F. Failde, Dolors Alberola, Manuel Saborido, Rafael Esteban Poullet, Jesús María Serrano y Mariano Rivera, entre otros muchos.
El jueves 26 de marzo, a partir de las 22.00 horas, la artista compartírá con todo el público que lo desee una ejecución en tiempo real de una obra. La exposición se podrá disfrutar hasta el viernes 3 de abril, de lunes a sábado a partir de las 22.00 horas.
Nikki Theophanous nació en Londres, el 31 de marzo de 1969. Estudió arte a partir de los 16 años interesándose en especial por las obras en tres dimensiones. Asimismo cursó estudios de joyería durante 5 años, lo que le permitió trabajar diseñando y haciendo joyería contemporánea con metales preciosos y restaurando joyas antiguas. En 2007, se traslada a El Puerto de Santa María (Cádiz) con su marido e hijos, donde comienza a trabajar con escultura viva (Life casting) y a tamaño natural.    

Redacción.-

Ha muerto José María Pinilla, un hombre bueno, un amigo, un poeta

Pinilla, José María Pinilla, el poeta, el hombre bueno, el amigo entrañable, acaba de morir. Era joven aún, pero no importa, como tampoco importa la causa de su muerte, que ignoro todavía. Ha muerto, eso es todo, y da igual que la vida lo haya matado con el cachicuerno de los rufianes o blandiendo la espada áurea de un dogo veneciano. El caso es que se ha ido, que nunca más volveremos a oírlo recitar un poema o comentar, eufórico, el último premio conquistado; que nunca volverá a editar un libro en aquella empresa descabellada que, quijotesca –y milagrosamente- mantenía de pie contra viento y marea, batiéndose no sé si con molinos o con esos gigantes que, en el fondo, no son sino basura y siguen vivos.
Ha muerto un gran poeta, de los que pasan por la república bananera de la literatura sin hacer ruido apenas, mientras medran los impostores y los buitres devoran la carroña en que se ha convertido la belleza. Da igual: a mí me duele el hombre, que es quien sufre, quien paga la alcabala de la vida, quien muere y se acaba.
Pocos días antes de su óbito, publicó unos versos terribles que, bajo el título –no menos significativo- de Solo muere el que ha vivido, anticipan acaso el fatal desenlace: El día que me muera/ asistiré a mi entierro, probablemente/ tarde —de eso estoy seguro—,/ vestido de cuchillo o bien de alforja,/ de guante de mimbre o de hojarasca,/ terciopelo de sol enloquecido,/ o breve calma,/ de la calma desnuda que cubre el silencio, —eso/ es algo que aún no he decidido. Me asaltan/ serias dudas—. Sí. Tal vez/ la calma, será el mejor sudario…
Y en la calma –me dicen- de una playa tranquila, frente al Mediterráneo, encontraron su cuerpo sin vida, mientras la sombra de Alfonsina Storni entonaba fragmentos del Réquiem mozartiano.
La poesía es cruel. Razón no le faltaba a Vicente Núñez al llamarla ramera. Muy fino andaba el cordobés en materia de nombres con esta puta desarrapada que, con indeseable frecuencia, se va con los payasos, se entrega a los majaderos, mima a los más cabrones, que siguen viviendo, y traiciona a cuantos le sirven con arrobamiento, incluso a costa del fracaso, la pobreza, la desesperación.
De éstos era Pinilla, cuya franciscana pobreza contrastaba con la prodigalidad de sus ediciones, que a tantos autores abriera las puertas de la letra impresa, no obstante el previsible desastre financiero de aquella aventura. Otros, con menos coraje, con menos pundonor, con menos sentido de la honestidad, con menos amor a la palabra poética, siguen ahí, sembrando el desencanto en la ciénaga literaria, gracias a subvenciones dudosas, escabrosos toma-y-dacas, sucios manejos, torpes intrigas y demás ardides del medro en serie.
Necesito exorcizar al fantasma de la tristeza, aunque, a decir verdad, no estoy triste –la tristeza es estado habitual de quien mira a la muerte cara a cara-, sino tan desolado que tengo el corazón fundido en hielo y me faltan palabras con que vituperar la injusticia, la tremenda e incorregible arbitrariedad del suceso que nos priva de un hombre bueno, un amigo, un poeta.
A mi memoria acuden las palabras de Valle-Inclán, relatando el velatorio de Sawa: He llorado por el muerto, por mí, por los pobres poetas. La muerte de Pinilla, vivida en la distancia, tiene ecos de aquel Max Estrella que hizo grande la otra cara de la poesía. Vivía pobremente, alimentando un sueño, un delirio sublime, mientras el mundo miraba a otro lado y pasaba factura –con IVA, faltara más- por los cristales rotos del ideal más bello.
Los recuerdos se agolpan a esta hora y me parece verlo en su modesto piso barcelonés, desgranando proyectos, ambicionando utopías, leyendo poemas y poemas, entre vaharadas de humo, procedentes de su inseparable cigarro. O en Jerez, secundando las líricas malandanzas de la divina bohemia andaluza, ahora ante un café, en cualquier terraza, o una copa del mejor oloroso, celebrándome un ocurrente endecasílabo: un vino de esta tierra, que es la leche…
Y es la leche esta vida y es la leche esta muerte; y así es todo –como decía el Pleberio de la Celestina- in hac lachrymarum valle.  

© Domingo F. Faílde.-

Entregados los premios del IX Certamen Literario "Pilar Paz Pasamar"

En la tarde de hoy, ha tenido lugar en el Ayuntamiento de Jerez el acto solemne de proclamación de las ganadoras de los premios literarios “Pilar Paz Pasamar”, en su novena edición, y la entrega de galardones que, como ya se informara en su día, recayeron sobre Sara Castelar Lorca (poesía) y Cristina Ruiz Guerrero (relato corto). Recibieron menciones Rosa aliaga, Patrizia Carmen Marruffi, Nora Nani e Isabel Reyes. Las ganadoras recibieron el premio de manos de la alcaldesa de la ciudad, Iltma. Sra. doña Pilar Sánchez, en presencia del jurado calificador, representado por la mayoría de sus miembros: Dolors Alberola, Josefa Parra Ramos, Isabel de Rueda y M. Carmen López Frías.
Tras los discursos de protocolo, inevitables en eventos de esta naturaleza, las poetas Sara Castelar y Sandra Rubio ofrecieron un breve recital, que fue muy aplaudido por el público que atestaba la sala. Las jóvenes autoras compitieron en audacia y originalidad, exponentes ambas de los cambios de rumbo que se están operando en la poesía española más reciente. Por su parte, la titular del certamen, Pilar Paz Pasamar, se congratuló en su brillante alocución del relevo generacional que comienza a dejarse sentir y la incorporación de nuevos valores a la literatura.
Finalmente, y en otra dependencia del consistorio, se sirvió un ágape y quienes así lo desearon departieron en amena tertulia.
.
Redacción.-

Maribel Tejero, "una poesía cuyo lirismo se trenza en la raíces mismas de lo humano"

La crónica literaria de esta intensa semana alcanzó el miércoles su cenit con la lectura poética de Maribel Tejero, ausente de estas lides desde que, hace tres años, presentara La música de la libertad, hasta ahora su único libro publicado.
Y digo que el silencio, casi nunca bien entendido y casi siempre mal acogido, suele dar resultados favorables: crece el poeta, crece su obra y crece, desde luego, la expectación del público, que, en el caso de la lectura que reseñamos, comprobó que, entre bastidores, se cultiva el rigor y florece, más hondo cuanto hermoso, el poema.
Y el poema sonó, en la voz de su autora, que ofreció las primicias de su próximo libro, luego de refrescarnos la memoria con algunos poemas de su etapa anterior y otros inéditos.
Como dijo Isabel de Rueda, muy sobria y atinada en sus tareas de presentación, en el universo poético de Maribel Tejero el tú y el yo son dos partes que se funden, dos partes que confluyen en esa filantrópica empatía que la caracteriza y que la arrastra a una poesía cuyo lirismo se trenza en la raíces mismas de lo humano.
Porque si es cierto que la poética de Maribel Tejero es una poética de la cordialidad, y una poética del compromiso, como apuntó Faílde, también es cierto que su poesía aspira, como bien diría Mairena, a trascender esa porción de tiempo y ese espacio que como a todo poeta le ha tocado vivir […] Porque ella sabe que la poesía es un arma cargada de futuro y que la palabra es una llave que nos conduce a esa puerta del ángel fieramente humano.
La lectura, seguida por el público con interés y emoción, estuvo sabiamente planteada y recorrió todos los temas y registros de la autora: los grandes temas –había dicho Isabel de Rueda- las grandes preguntas con sus infinitas repuestas, la muerte, la soledad, Dios, el amor, la injusticia… Su deseo: el de cambiar el mundo.    

Redacción.-

Ramón Tarrío ofrece un concierto en la Universidad de Granada, dentro del ciclo "Diálogo entre civilizaciones: el mundo árabe y occidente"

El cantautor ceutí, nacido en Algeciras, Ramón Tarrío ofrecerá un recital en el Aula Magna de la Escuela Universitaria de Arquitectura Técnica de la Universidad de Granada, el jueves, 12 de marzo de 2009, con el título de su disco Aduatain (Dos orillas).
Este recital sirve de colofón a las actividades que, desde el pasado día 10, se han venido desarrollando en el Salón de Grados de la Facultad de Ciencias, dentro del ciclo Diálogo entre civilizaciones: el mundo árabe y occidente, organizado por la Cátedra “Emilio García Gómez”, del Vicerrectorado de Extensión Universitaria y Cooperación al Desarrollo de la Universidad de Granada.
En el ciclo que ahora se clausura con este concierto han participado como conferenciantes los arabistas y profesores Pedro Martínez Montávez, Remedios Ávila Crespo, Rafael Valencia Rodríguez, y Abderrahman el-Fathi.
En Aduatain Tarrío incluye letras de Juan José Téllez, Abderrahman El Fathi, Mohamed Sibari, Malika El Assimi, Trina Mercader, Paloma Fernández Gomá, Juan Emilio Ríos Vera, Domingo F. Faílde, Dolors Alberola, Nuhat El Muden y el gibraltareño Trino Cruz, entre otros.      

Redacción.-

Teresa Chacón en el recuerdo. Los poetas le tributaron un emotivo homenaje a título póstumo

En el marco del Día de la Mujer, quizá la actividad más destacada, desde el punto de vista literario -aparte del fallo de los premios Pilar Paz Pasamar-, haya sido el doblete poético que, bajo el sello de diferentes instancias, ha agrupado a los muchos amigos de Teresa Chacón en torno a la Asociación de Mujeres por la Igualdad Odisea y al inquieto y creativo Departamento de Actividades Culturales de la Escuela de Hostelería de Jerez.
Dos homenajes, pues, en los que no faltaron los poemas de la autora fallecida ni los versos emocionados de amigos y compañeros: Toñi Cintado, María Luisa Niebla, Carmen Sáiz Neupaver, Maribel Tejero, Miguel Ángel Lebrero, Maribel Cano, Manuel Saborido y Domingo F. Faílde, dieron rienda suelta a su inspiración, coordinados por Álvaro Quintero –director literario de EH- y Dolors Alberola, quien dijo, entre otras cosas: Los poemas de Maruja eran como ella misma: serenos, elegantes, profundos; poco amigos de excesos ornamentales, pues ella prefería la sencillez, aunque siempre solía dar cabida a algún detalle que, traicionándola –claro que en el mejor sentido de la palabra-, daba fe de su búsqueda constante, de su sed de belleza y de su admiración hacia los maestros que más le influyeron, mientras bajo la égida de María Zambrano no dejaba de plantearse conceptos y más conceptos, que ella, incansable, trasladaba a talleres y tertulias, con la misma ilusión juvenil con que nos sorprendía, continuamente, al poner ante nuestros ojos unas metáforas surrealistas y audaces, exponentes de esa chispa vital que siempre contagiaba.
Hoy, al leer nuevamente sus versos, vamos a sumergirnos en la atmósfera de ternura que supo elaborar, en sus sueños, sus esperanzas y, cómo no, sus obsesiones: el amor, el sentido de la vida y esa sombra espectral que todo lo nimba y terminó llevándosela.
El acto, que resultó muy brillante, se cerró con una copa de vino, que dio calor a la tertulia, habitual en este tipo de eventos.
Descanse en paz la amiga, la poeta, la buena mujer que fuera Teresa Chacón, a quien todos llamábamos Maruja. Su voz se apagó para siempre, su palabra nos queda; y, como dijo Manrique en sus Coplas inolvidables, dejónos harto consuelo/ su memoria.      

Redacción.-

Con "El año que ahogaron los gigantes". Sara Castelar Lorca, ganadora del IX Premio de Poesía "Pilar Paz Pasamar"

Un jurado compuesto por Margarida Ledo, delegada de Igualdad y Salud del Ayuntamiento de Jerez, las poetas Pilar Paz Pasamar, Dolors Alberola, Josefa Parra e Isabel Rueda Rubiales, Anunciación Rivelot Ortiz, directora Relaciones Públicas de las Bodegas Sánchez Romate María del Carmen López Frías, de la Tertulia Literaria Las noches de Elvira y Maribel Alconchel, jefa del Departamento de la Mujer de la citada Delegación municipal, concedió el Premio de Poesía “Pilar Paz Pasamar”, en su novena convocatoria, al poema titulado El año que se ahogaron los gigantes, de la poeta granadina, residente en Sevilla, Sara Castelar Lorca. La gaditana Cristina Ruiz Guerrero, obtuvo el premio de relato corto con su obra El Patio.
En la modalidad de poesía, el segundo premio recayó en Nora Nani, de Córdoba (República Argentina), por su obra La mujer que vende plumeros, y la Mención Especial en Una mujer es más que una pregunta, de Isabel Mª Reyes Elena, de Gijón, (Asturias).
En la modalidad de relato corto, se concedió el segundo premio a Rosa Aliaga Ibáñez, residente en Madrid, por su obra Diario de una chica de un polígono y la Mención Especial a Patrizia Carmen Marruffi Bonfante, de Cádiz, por la obra Verano de 1975.
Según fuentes de la organización, al certamen, cuyo fallo ha tenido lugar esta misma mañana en la Casa de las Mujeres, concurrieron más de un centenar de trabajos, procedentes de España y de diferentes países latinoamericanos.     

Redacción.-

El 11 de marzo, dentro del ciclo 'Miércoles de bohemia'. Lectura poética de Maribel Tejero

Dentro del ciclo Miércoles de bohemia, el próximo miércoles 11 de marzo, a las 8,30 de la tarde, Maribel Tejero ofrecerá una lectura poética en la Escuela de Hostelería. La autora será presentada por la también poeta Isabel de Rueda.
Maribel Tejero Toledo nació en Madrid (1946). En Segovia, cursa estudios de Magisterio y se diploma en Geografía e Historia por la UNED, dedicándose profesionalmente a la enseñanza, que ejerce en Jerez de la Frontera, donde desarrolla además una importante labor social, en defensa de las libertades, los derechos humanos y, en definitiva, de los más desfavorecidos. Paralelamente, escribe su obra en silencio, alejada de grupos y banderías.
En 2006 ve la luz su único libro publicado hasta ahora, La música de la libertad, del que Domingo F. Faílde ha destacado la depuración intelectual de un discurso ideológico que, vertido al papel, va suavizando sus perfiles éticos para que aflore la estética, que no es sino la ética cribada en la zaranda del corazón. En este momento trabaja en otro libro, que espera publicar en breve.
Podría decirse que la de Maribel Tejero es una poética de la cordialidad, pues tiene el don de imprimir su latido a todo lo que escribe, desde la palabra, sencilla y directa, a los temas, profundamente humanos: la inmensa soledad , la vida, la implicación con el otro, la muerte, el Todo, Dios. Poesía comprometida con su tiempo y con cuanto lo habita, en comunión con la belleza y un impulso rebelde que induce a la autora a cuestionar historia y sociedad, proponiendo una vía de reflexión para cambiar el mundo.
.Redacción.-