Ayer, por la tarde, tuvo lugar la presentación del libro Sofonisba Anguissola, una pintora italiana en la corte de Felipe II, de Mariano Rivera, en la Fundación Rafael Alberti, de El Puerto de Santa María. Pocos días antes, se presentó la novela en la Asociación de la Prensa, en Cádiz. Al acto portuense asistieron unas sesenta personas, entre las que se contaban numerosos poetas y escritores, sin duda las voces más sólidas de la zona, que, desafiando a la despiadada canícula, optaron por el autor, Mariano Rivera, y su personaje, la pintora renacentista Sofonisba Anguissola, protagonista del relato histórico, rigurosamente documentado y perfectamente construido; un libro hermoso, en suma, que mezcla realidad y ficción, arte y política, prejuicios ancestrales y el germen gozoso de un protofeminismo encarnado por la pintora italiana, en su lucha diaria por ser lo que era, no obstante su condición de mujer.
Este aspecto de la personalidad de la protagonista fue glosado por la pintora chilena Keka Raffo, que realizó un exhaustivo inventario de las limitaciones impuestas a la mujer en ésa y otras épocas, para destacar la inteligencia de Sofonisba, capaz de superarlas con su arte y su esfuerzo.
Antes, Domingo F. Faílde había efectuado un minucioso recorrido por la trayectoria literaria del escritor, resaltando el sentido unitario de su obra y las ideas de Mariano Rivera sobre la novela: El novelista de novelas históricas, una vez perfectamente documentado del período o personaje histórico que intenta narrar, ha de intercalar en la narración histórica aquellos pasajes de ficción que al historiador le es imposible demostrar su veracidad. En el vaivén de esa intercalación o ritmo histórico, se encuentra una de las claves del acierto o no de la novela, dijo.
Presidió el acto el concejal de cultura del consistorio portuense.
Redacción.-