Yo siempre soñé ser una estrella del rock. Siempre andaba imaginándome bañado de luz sobre un escenario, haciendo tronar la guitarra de Angus Young. Eso es lo que yo quería ser: una bala perdida, un canto rodado, un vividor. No sé cuándo ni cómo se me quitó la idea de la cabeza, sólo sé que acabé tragado por la literatura y aparecí en éste otro mundo. Dejé atrás los años de radio y los antros aquellos que se llamaban pomposamente a sí mismos locales de ensayo, y me convertí en un onanista del libro, un bebedor solitario, un mentiroso compulsivo. Me convertí en otro creador de ficciones. Aquél mundo corpóreo no era el mío, y escogí mi propio destino. Elegí fracasar. Todos los que habéis leído algo mío, lo sabéis. Me declaro cuentista.Estas palabras, que figuran al frente de uno de los blogs del autor, constituyen sin duda la mejor tarjeta de presentación de Esteban Gutiérrez Gómez (Madrid, 1963), cuya filosofía de vida, según asegura Patricia Rodríguez, consiste en que si ésta no nos gusta de una manera habrá que darle otro color, y por eso decidió apostar por el cuento para desarrollar su carrera literaria. Su primera novela, El Laberinto de Noé, mereció una excelente acogida por crítica y público.
El colibrí blanco, que fuera finalista del premio Felipe Trigo, es su nueva novela. Se presentó en Madrid el 16 de junio. El libro, publicado por EH Editores, que inaugura con él su colección de narrativa, será presentado en Jerez el próximo martes, día 7 de julio, a las 8,00 h. de la tarde, en la sede de la librería Hojas de Bohemia (Plaza Vargas número 2, duplicado). Además del autor, intervendrá el poeta Álvaro Quintero, en su calidad de asesor literario de EH.
Redacción.-