Anoche hubo overbooking
en Damajuana, donde Carmen Sáiz Neupaver presentaba ante amigos y lectores su
primer libro publicado. La autora, que
pese ha haber permanecido inédita mucho tiempo, es una de las voces jóvenes más
personales y poderosas de la provincia, puso el recinto a rebosar, ofreciendo
con la primicia de su obra una espléndida velada poética, de ésas que, en
términos futbolísticos –y Carmen goleó nada menos que al Barcelona en el share
televisivo-, crean afición.
En sus palabras de presentación, Dolors Alberola
dijo que “Asignaturas del aire” es un
libro certero, como corresponde a su pluma, que consta de tres partes: “Rotunda
evidencia”, “Asignaturas del aire” y “Materia de la memoria”, destacando en
general la armonía de todas sus medidas,
el asombro de todas sus metáforas, la adecuada comparación de sus imágenes y
una sutil y armónica mezcla de materias, aparentemente dispersas. Carmen se
mueve perfectamente en la sutura, complicada quizás para otras voces nuevas, y
realiza auténticas labores de bordado entre la medicina, la lírica y el código
legal, obteniendo un resultado brillante y novedoso.
A lo largo de su lectura, previamente planeada –las
cosas bien hechas se dejan notar-, Carmen Sáiz llenaría estas palabras de
sentido, a través de poemas significativos, tanto en el plano formal como en el
del contenido, e los que el verso fluye cadencioso, sin que la música, más allá
de sus propias exigencias, condicione el desarrollo temático, destacado casi
siempre con imágenes bien trazadas, que se acoplan al discurso sin forzarlo
jamás, en tanto la emoción cabalga a sus anchas, atrapando al lector, que no
tarda en sentirse identificado con el latido, intenso y peculiar de la autora.
Como dijo Dolors Alberola, Carmen fabrica
versos que nos abren las puertas e invita a cada uno a penetrar por ellos y
llegar a la luz.
Para que nada faltase, la cantautora Inma López
puso acertado contrapunto musical a los versos en una noche llena de aciertos y
belleza.
Redacción.-