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CONVOCATORIAS

CONVOCATORIAS

Martes 5 de noviembre
19,00 h.
Ateneo de Jerez
Encuentro literario hispano-marroquí. Lectura poética.
Poetas marroquíes:
Hassan Najmi, Mourad El Kadiri, Boudouik Benamar, Azrahai Aziz, Khalid Raissouni, Ahmed Lemsyeh, Jamal Ammache y Mohamed Arch.
Poetas gaditanos:
Josefa Parra, Dolors Alberola, Domingo F. Faílde, Mercedes Escolano, Blanca Flores y Yolanda Aldón.
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27 de febrero de 2013

Homenaje a Pilar Paz Pasamar

 
Ayer , en  la Biblioteca Provincial de Cádiz, tuvo lugar un acto literario en homenaje a la poeta Pilar Paz Pasamar, que, el pasado día 13, cumplió 80 años. Su organización corrió a cargo del Centro Andaluz de las Letras y fue su director, el poeta también, escritor y periodista Juan José Téllez, el encargado de conducirlo.
                Ana Sofía Pérez Bustamante y José Ramón Ripoll efectuaron, a manera de prólogo, un recorrido crítico por la bibliografía de una autora de difícil clasificación, toda vez que, aunque pertenece cronológicamente a la generación del 50, Pilar Paz Pasamar siempre mantuvo una línea personal, lo cual, junto a otros avatares biográficos, le acarreó cierto aislamiento, afortunadamente roto en estos últimos años.
                A continuación, Dolors Alberola, Jesús Fernández Palacios, Verónica Pedemonte, Mercedes Escolano, Eloísa Sánchez Barroso, Josela Maturana y Ana Rodríguez Tenorio dieron lectura a varios poemas de la homenajeada, cerrando el acto la actriz Montse Torrent y el cantautor Fernando Lobo.

Redacción.-

24 de febrero de 2013

Por su libro "Dasein". Dolors Alberola recoge el Premio Leonor


                La sombra de Machado acompaña al viajero desde que llega a Soria y ya no se separa de él, a menos que carezca de sensibilidad y sea del todo inmune al veneno de la poesía. Placas, iconos, alguna estatua –no demasiado afortunada, por cierto-, rótulos, etc., dan fe de la memoria popular y su causa común por un poeta que allí vivió, soñó, amó y escribió, hasta que los caprichos de la Parca le arrebataron lo que él más quería, aquella muchacha soriana, Leonor Izquierdo, que alimentó la tierra castellana con sus restos mortales mientras Campos de Castilla salía a la luz. Ya estamos solos mi corazón y el mar, escribiría más tarde don Antonio.
                Y aquella misma sombra siguió planeando en el transcurso de los actos conmemorativos, organizados por la Diputación, especialmente en la entrega del premio Leonor de poesía, cuya más reciente edición ganara Dolors Alberola. Junto a ella, José Pozo, ganador del Gerardo Diego, convocado para poetas noveles.
                Las entregas de premios –lo dice la costumbre- suelen ser aburridas y banales, pues sucede frecuentemente que la estética y la imaginación –pues hablamos de premios de poesía- son reemplazados por la política y un protocolo de cara a la galería, para que todo el mérito quede en casa y el prócer de turno se apunte el tanto.
                Pero el premio Leonor fue otra cosa, de modo que a su limpia trayectoria hay que sumar el brillante formato del acto de entrega y restar decibelios a los discursos habituales, reducidos para la ocasión al mínimo imprescindible que requieren las formas y los imperativos de la cortesía. El presidente de la Diputación de Soria –ya lo había hecho en la rueda de prensa celebrada con anterioridad- y otras autoridades hablaron lo justo, con la enjundia debida, y arroparon con su cordialidad a los protagonistas.
                Éstos fueron Dolors Alberola, que recogió su premio Leonor , y José Pozo, que hizo lo propio con su Gerardo Diego. Ambos hicieron uso de la palabra, comentaron sus respectivos libros y, tras concisa presentación, leyeron algunos poemas. Antes, la primera autoridad provincial se hizo eco de la declaración final del jurado, que había destacado la perfección formal de Dolors Alberola y la hondura de su discurso, refiriéndose luego a la poesía de José Pozo , llena de audaces hallazgos y contenido social.
                La segunda parte del acto –que este año inauguraba carácter itinerante y se celebró en Almazán- corrió a cargo del Grupo Coral Liber Regnum, que ofreció un brillante concierto, interpretando obras de Wagner, Chopin y un oratorio basado en El rayo de luna, de Gustavo Adolfo Bécquer, para finalizar con otra pieza, también compuesta por Igor Escudero, con fragmentos de poemas de los libros premiados.
                Dasein, de Dolors Alberola, partiendo de un concepto acuñado por Heidegger, trata del aquí y el ahora y del hombre como ser para la muerte. A través de las cinco partes en que se divide, el libro el libro recorre las luces y sombras de la existencia, según dijo su autora.

Redacción.-

23 de febrero de 2013

Faelo en la memoria. Su nombre y sus versos en la Biblioteca Municipal de El Puerto de Santa María


     El pasado 22, en El Puerto de Santa María, se celebró un sencillo, si cálido, homenaje a la figura del poeta, pintor y cineasta Rafael Esteban Poullet, fallecido el pasado año. El acto consistió en el descubrimiento de una lápida conmemorativa y la imposición de su nombre a una de las salas de la Biblioteca Pública Municipal, que ahora está  presidida por unos versos suyos: Inmortal, cual un dios,/ así será mi lecho/ cada vez que un mortal/ estos versos recite.
     El acto, que fue multitudinario, estuvo presidido por el alcalde de la ciudad e intervinieron en el mismo numerosos poetas, artistas y amigos de Faelo, empeñados en mantener viva su memoria.
      Rafael Esteban Poullet era, sin duda, una de las voces más limpias de la zona y un artista volcado totalmente en su misión creadora, que queda plasmada para la posteridad en sus libros . Por fin se ha hecho justicia, dijo el también poeta Julio Rivera en su intervención. Lo demás es futuro: benditos los pueblos que honran a sus poetas.

Redacción.-

15 de febrero de 2013

Dolors Alberola y Domingo F. Faílde presentaron sus libros en Jaén

 
                Ayer tuvo lugar en la Biblioteca Pública Provincial de Jaén la presentación de los libros Máquina, de Dolors Alberola, y La mala letra, de Domingo F. Faílde.  El acto se enmarcaba en el programa Letras Capitales, organizado por el CAL.
                Genara Pulido, profesora titular de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada de la Universidad de Jaén presentó a los autores, destacando en ambos casos su larga trayectoria y su posición consolidada en el panorama de la poesía española contemporánea, avalados por importantes premios, presencia en numerosas antologías y traducciones a otros idiomas nacionales y extranjeros.
                Dolors Alberola intervino en primer lugar para realizar una síntesis de Máquina, del que subrayó, una vez más, la visión inquietante de un mundo divorciado de la naturaleza, cuya excesiva tecnificación relega al ser humano a un lugar secundario, alienado y embrutecido, que asiste impávido a la irresistible ascensión de los ingenios mecánicos creados por él. El libro, que obtuvo a finales del año pasado el premio César Simón, ha sido publicado por Denes. Alberola leyó a los asistentes una breve selección de poemas significativos, incidiendo en la deshumanización de la sociedad actual, en la que el hombre llega a ser lo más parecido a un robot, en tanto los objetos generados por la civilización se humanizan, en una atmósfera surrealista que incrementa la sensación de pesimismo transmitida a través de unos versos implacables y hermosos.
                Domingo F. Faílde, por su parte, tras referirse al desengaño como nota característica de su generación, habló de La mala letra y definió a este libro como el discurso heterobiográfico de un yo plural –lo que me pasa a mí, le pasa a todo el mundo, dijo-, los cual comporta una doble reflexión: sobre la propia poesía y sobre la experiencia de la voz lírica, tanto en el plano vital –sentido o sinsentido de la vida- como en el existencial, que aporta al anterior una dimensión histórica. Luego, leyó una cuidada selección de poemas del libro, publicado por Vitruvio, que constituyeron a su vez un muestrario de los temas predilectos del autor: la vida como fracaso y el fracaso de la literatura, la educación sentimental de su generación, la dicotomía éxito/fracaso y el destino trágico de la humanidad.

Redacción.-

1 de febrero de 2013

Domingo F. Faílde presentó "La mala letra" en Jerez


En la mayoría de los poemas del libro –dijo Mariano Rivera en sus palabras de presentación-, el poeta nos transfiere la sensación de fracaso, es decir, la distancia que existe entre el “yo” y el “ideal del yo”, en parte por el halo romántico que envuelve a los perdedores (uno de los más reconocibles mitos del cine y la literatura) y una cierta estética de indiferencia hacia las cosas terrenales que preocupan a la inmensa mayoría.  
Y tal como ocurre con el poema “Ulises” del poeta Javier Salvago, Domingo F. Failde aborda el tema de la vida malgastada, y sabedor de ello no posee las fuerzas necesarias para rebelarse contra el fracaso ni para aceptar algunas tentaciones que acentúan la sensación de pérdida del vigor y las ilusiones juveniles. Por eso existen poemas que hacen referencia directa al sentimiento de pérdida de la niñez, de las pérdidas inevitables que ocasiona el paso del tiempo, la erosión del amor, la rigidez de la soledad o la amargura de los recuerdos. Y por ello nos llega a decir el autor, como Gil de Biedma, que “nada, vacío, significa nada, vacío” y todo es mentira: “el mundo y sus pompas son un fraude una trampa la vida”.  
Estos párrafos podrían resumir la opinión de Mariano Rivera sobre La mala letra, que ayer presentó en Jerez Domingo F. Faílde, finalista del Premio andaluz de la Crítica, en un acto celebrado en la Fundación Caballero Bonald.      
El libro, en cualquier caso –ahora en palabras del propio autor-, posee dos lecturas paralelas; reflexiona, por una parte, sobre el sentido o sinsentido de la existencia humanas y, por otra, sobre el de la literatura, en tanto que reflejo de la primera, aun cuando ambas interactúan y llegan, en ocasiones, a confundirse.      
Pese a todo, aunque –citando a Baudelaire- el jardín del Edén será siempre el liugar donde no se está y el tiempo donde no se vive, para Mariano Rivera La mala letra no es un libro que pueda, sin más, tacharse de negativo: Yo diría más bien –afirmó- se trata de un libro realista, porque más allá del sentimiento desgarrador del yo poético, es decir el personaje poético del libro proyectado tantas veces en primera persona, Domingo F. Failde, como poeta de altura, en sus poemas nos revela la condición humana, cumpliendo con el principio básico de universalizar el contenido de sus versos, creando esa mutua y recíproca identificación entre autor y lector. El libro, en fin, responde a la más cruda realidad del hombre y la mujer contemporáneos, tiempos éstos en los que el autor vive como tantos otros seres humanos, rodeado de incertidumbres, sin valores donde aferrarse y por lo tanto, abocados al fracaso.      
Siguiendo su costumbre, Domingo F. Faílde leyó seguidamente una rigurosa selección de poemas del libro, que fue desgranando serenamente, como se arroja al viento una semilla, esperando quizá que fructifique en luz.

Redacción.-