En el mapa poético de la provincia de Cádiz y, mas concretamente, en el triángulo fronterizo que conforman La Línea, San Roque y Algeciras, sobresale, entre las voces jóvenes, un poeta que, en los albores de la edad madura, se ha forjado la propia, a través de una obra solvente, cuya última entrega –por ahora- acaba de salir a la luz.
Ismael Cabezas (La Línea, 1969) ha publicado La herencia bastarda de los días (1999), Breve tratado de melancolía (2001), En mitad de ninguna parte (2002) y El otoño del solitario (2003). Parte de su obra ha sido recogida en diferentes antologías: Jóvenes poetas del Campo de Gibraltar (1999) y Cónclave de náufragos (2002). Se han realizado acercamientos críticos a su obra en Signos sobre la ceniza (autores y libros en el comienzo de siglo), del malogrado Juan Manuel González. Graduado social por la Universidad de Granada, es miembro de número del Instituto de Estudios Campogibraltareños
Paisaje para un ciego (2008) es uno de esos libros que consagran a un poeta.
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CONVOCATORIAS
Martes 5 de noviembre
19,00 h. Ateneo de Jerez
Encuentro literario hispano-marroquí. Lectura poética.
Poetas marroquíes:
Hassan Najmi, Mourad El Kadiri, Boudouik Benamar, Azrahai Aziz, Khalid Raissouni, Ahmed Lemsyeh, Jamal Ammache y Mohamed Arch.
Poetas gaditanos:
Josefa Parra, Dolors Alberola, Domingo F. Faílde, Mercedes Escolano, Blanca Flores y Yolanda Aldón.
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29 de septiembre de 2008
La vida en blanco y negro. A propósito de "Paisaje para un ciego", de Ismael Cabezas
25 de septiembre de 2008
Rafael Esteban Poullet presenta "El lecho pródigo"
En palabras de Dolors Alberola, prologuista de este volumen, que realizará la glosa del mismo, el poeta abre su lecho a la mortal carnalidad y edifica en sus adentros el templo de Afrodita; nada mejor que el cuerpo para ofrendar a alguien, bien sea diosa u hombre.
Rafael Esteban Poullet (El Puerto de Santa María, Cádiz, 1935), a quien Domingo F. Faílde definió como uno de los activos más sólidos de la literatura gaditana, se inclinó primeramente hacia la pintura y el cine. Más tarde se decanta por la poesía y la investigación antropológica de la religiosidad popular y su entronque con el paganismo grecolatino. Creador y propulsor de asociaciones culturales, como la célebre tertulia El Ermitaño, ha publicado poemas en revistas literarias y diversas antologías. Su poemario Et in Artadia ego apareció en la colección de poesía del Aula de Cultura José Cadalso, en 2001. Su reciente novela Yo, Juan, el discípulo amado es la primera entrega de una trilogía sobre los orígenes del cristianismo.
24 de septiembre de 2008
Alfonso Páez. Un actor en Baelo Claudia
Claro que, a veces, como había advertido, irrumpe la sorpresa en el escenario y toda la ciudad, levantándose sobre sus vestigios, cobra vida y, al hilo de la moda de otro tiempo, sigue al actor, escucha cuando él habla, se detiene cuando él hace un alto, se emociona con sus lágrimas, se divierte con sus picardías, carajo, qué poder el de los actores, ayer, como ahora y siempre.
Entre bromas y veras, latines de andar por casa y parrafadas cultas, emprendimos viaje por el túnel del tiempo. Y allí, en el puerto de Baelo Claudia, echó anclas nuestra falúa. Un magistrado salió a recibirnos. Con su toga impecable y unos raros coturnos, él, iniciado en los misterios de Isis, según se derivaba de sus monólogos, nos enseñó el secreto de aquella urbe, escrito en los lugares que íbamos visitando: el acueducto, el foro, el templo de la diosa, el teatro hermosísimo… El mar ya estaba allí, lleno de atunes, señalando el camino de todos los ensueños.
La voz de Alfonso Páez, su dicción espontánea y natural, su exquisita elegancia, llenaban el recinto, al que la agilidad y belleza de una auténtica puella gaditana añadía ese toque de juventud que hace grande a un imperio, si hay un maestro que le da el testigo.
Ayer hubo un actor en Baelo Claudia. Un fingidor. Un histrión. Que en eso consiste su oficio. Y yo le creí.
© Domingo F. Faílde.-
"La noche", exposición de Tomás Gómez en la sala de arte Tío Pepe, de Jerez
En palabras de Javier Maldonado Rosso, ‘La Noche’ de Tomás Gómez es tiempo de oscuridad en un ámbito antropizado. Una serie pictórica surrealista llena de referencias clásicas y renacentistas, que en algunas obras ofrece, aunque parezca contradictorio, un aire romántico. Todos los espacios están construidos (terminados, inacabados, ruinosos y en derrumbe). En ellos destacan dos protagonistas: Una (reina de la Noche surgida de la creatividad del pintor) y Arlequín (personaje popular de la Comedia del Arte). Además de ellos, también se repiten en algunos cuadros la Luna, la paloma y diversos objetos. Y hay muchos caprichos estéticos del artista.
Tomás Gómez es natural de Ávila. Inicia sus estudios en la Escuela Superior de Santa Isabel de Hungría de Sevilla, licenciándose en Bellas Artes por la Escuela Superior de San Fernando, de Madrid. Toma posesión como profesor de Dibujo en el Instituto de Bachillerato Manuel de Falla, de Puerto Real (Cádiz), en el año 1976, donde imparte clases durante once años. Posteriormente se traslada a Valladolid, al Instituto de Enseñanza Secundaria Núñez de Arce, en el que desempeña su labor docente hasta el año 2003. A partir de esta fecha, reside en El Puerto de Santa María.
Ha realizado exposiciones, tanto individuales como colectivas, en diversas ciudades españolas. Algunas de sus obras se encuentran en colecciones particulares de España y el extranjero.
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Redacción.-
"Mis palabras son como las hojas muertas". Recibimos el otoño con un poema de Álvaro Altozano
El otoño es un dolor extraño.
No es la tristeza de las hojas muertas,
Ni el olor a lluvia que hace de las calles
Otras calles distintas,
Como de otra ciudad.
No, es algo más profundo...
El no saber si el tiempo
Será clemente para con nosotros,
Si tu ausencia de lluvia
Anuncia el olvido
Del recuerdo de lo que pudo ser.
Te sueño en ámbitos ajenos
Caminando lejana entre voces
Que ignoro...
Y es mi savia que crece
En las venas distantes
De tus ramas.
Quiero ramificarme
Y que al final el viento
Te recuerde y te traiga
Mi savia convertida
En latido
De los caminos muertos.
Y de todo quizá
Quede sólo una imagen...
En tus calles mojadas
hojas muertas que tiemblan.
© Álvaro Altozano....Jerez, 2008.-
20 de septiembre de 2008
¿Tiene que ver la conducta de los familiares de Lorca con que el Ayuntamiento 'pepero' de Granada es el mayor financiante de su Fundación?
Parece mentira que después de 72 años, la muerte más simbólica de la Guerra Civil española, cuando comenzaba aquel horror fratricida y golpista contra el Gobierno legítimamente elegido por el pueblo español de la Segunda República, que supuso el brutal asesinato del poeta y dramaturgo Federico García Lorca, uno de los grandes genios de nuestras letras y de la Literatura Universal, siga suscitando polémica que, en algunos casos, se parece demasiado a la mala conciencia de ciertos sectores reaccionarios de este país. Aún más chocante es que sea su propia familia, encarnada en la voz y el rostro de su sobrina Laura García Lorca, el principal obstáculo de la restitución histórica de la dignidad de sus restos mortales.
Para leer en su totalidad este interesantísimo y esclarecedor artículo de Manuel Francisco Reina, haga click aquí.
17 de septiembre de 2008
Número 17 de Hojas de Bohemia. Félix Morales Prado presentó "Solipsignos"
Félix Morales Prado presentó anoche su libro Solipsignos en la Escuela de Hostelería de Jerez. El volumen es el número 17 de la colección Hojas de Bohemia que, bajo el sello de EH Editores, dirige el poeta Mauricio Gil Cano, quien anunció la publicación de otros siete títulos a lo largo del próximo curso. Con ello, la editorial jerezana se consolida como una de las grandes dentro del panorama andaluz.
Félix Morales Prado (Sevilla, 1952), licenciado en Filología Hispánica, periodista, profesor de literatura y director de la prestigiosa revista El fantasma de la glorieta, cuenta en su haber numerosos premios y ha publicado los siguientes libros de poesía: Manifiesto de la inocencia herida (1978), Ciclos (1992), La belleza es el ángel del misterio (2003), El mar tiene hoy color de estar pensándose (2004), Haikus de la lluvia y otros poemas breves (2005). Como narrador, ha sacado a la luz El sabio burro (1990) y como ensayista José María Morón, un poeta onubense de la Generación del 27 (1983), 7 notas para 7 homenajes de Juan Eduardo Cirlot (1988) y Guía de lectura de la novela "El infierno y la brisa", de José Mª Vaz de Soto (1997). Es autor, entre otras, de una antología sobre Poesía experimental española (1963-2004).
Solipsignos es un libro de poesía experimental, en el que la palabra y la imagen se mezclan e interactúan para transmitir al lector su universo significativo.
El poeta sevillano ofreció al auditorio una lección magistral sobre estos conceptos y explicó sus poemas visuales, a lo largo de una velada que resultó brillante.
Redacción.-
8 de septiembre de 2008
Hacia el más crudo invierno. Acerca de "Región de los hielos perpetuos", de Domingo F. Faílde
La sensibilidad del poeta, calificada de inteligente y recreadora, y frutecida gracias a la reflexión madura, es la que le hace sentir tan vivazmente las ideas y los pensamientos, los recuerdos y las imágenes… que revolotean por su mente hasta que escogen una palabra, una oración… y se posan. La sensibilidad, pues, humedece la semilla; elabora miel para el intelecto; busca señuelos en la palabra; atrapa ideas y sentimientos; aprende a nadar en lo profundo… Ella es la cultivadora y a la vez catadora del vino de la vida. La misma que no quiere ser ola y llegar a una orilla cualquiera donde la inspiración desaparece. En la Región de los hielos perpetuos, Faílde nos ofrece una poesía de gran sensibilidad, donde el contacto con la naturaleza y la soledad más humana del hombre son la materia prima de una poética madura y reflexiva.
Ciertamente es la expresión poética en sí quien define la carga poética, quien avala, como lo más puro en la poesía, la íntima musicalidad y la trascendencia expresiva del lexema más allá de su habitual sentido semántico. La poesía de Faílde es, pues, vehículo de un mundo interior. Por ello, como cada obra poética es fruto de una experiencia intuitiva personal no se puede heredar ni transmitir Ésta representa el pulso de la sensibilidad de una persona (el poeta) de una sociedad, y refleja en gran medida la pervivencia del espíritu de la raza humana.
Con este libro, editado por la prestigiosa y reconocida Ediciones Vitruvio en su colección Baños del Carmen, Domingo cosechó otro éxito literario al concedérsele el Premio Provincia de Guadalajara 2006. Región de los hielos perpetuos comienza con dos citas: Volvime entonces, y vi delante y a mis pies un lago, que por estar helado / tenía más apariencia de cristal que de agua. / (…) El llanto mismo el lloro no permite, / y la pena que encuentra el ojo lleno, / vuelve hacia atrás, la angustia acrecentando; / pues hacen muros las primeras lágrimas, / y así como vísceras cristalinas, / llenan bajo las cejas todo el vaso. // (Dante Alghieri, La divina comedia, Inf. XXXII y XXXIII). En la segunda leemos: Puedes ver en mi rostro la estación de las hojas amarillas, / escasas si es que quedan, / pendientes de las ramas temblonas que tiritan de frío…// (William Shakespeare). Si profundizamos en estas citas, presto averiguaremos lo que trata el poeta en el corpus libri de esta sublime obra poética. Ya el título nos pone al principio del camino que recorrió Faílde para crear este poemario sumamente purista.
Región de los hielos perpetuos se divide en dos partes El llanto acuchillado (15 poemas) y Círculo de frío (23 poemas), dos subtítulos que ya dicen y aclaran y confirman por sí mismos lo que quiso el poeta ofrecer al lector, desde la primera a la última página, cuando escribió estos poemas sublimes y mágicos y sorprendentes.
Evidentemente todo en esta vida pasa. El presente también pasará al recuerdo, a la nada. Todo se termina. Nada quedará. Sólo recuerdos. Sólo recuerdos y nada más. Recuerdos para que, lentamente, los engulla la nada. ¿A quién no le atormenta lo efímero de todo lo que hoy existe? Todo eso será mañana nada, incluso el tiempo que pasa y que pasó. ¿Qué nos queda del pasado? Nada, absolutamente nada. Todo se termina. Nada queda. Ni siquiera los recuerdos de cualquier vida Lo más baladí y lo más importante va al mismo lugar. Nada es diferente. Todo es igual. Y no importa cuánto te pueda importar. Un instante hermoso. Aquel momento perfecto que vivimos. ¿Y qué? Sólo va a estar un tiempo en la memoria, en el recuerdo. Después…, nada. Momentos gozosos o tristes que nunca jamás se van a repetir. Un buen día dejamos de ser jóvenes / y toda la galaxia pareció despoblarse.// (…) Íbamos estrenando los caminos de la noche infinita, irretornables, / observando la eterna deglución de los tiempos / y la breve efusión de las magnolias. // ¿Qué dejamos atrás?, nos preguntábamos. / Al volver la mirada, / el triste pelotón que nos siguiera / había sembrado el campo de estatuas de sal. // (Del poema En torno a la experiencia, p. 26). ¿A quién le importa lo que dure la vida? No la vida que tan rápido pasa para los mortales, sino esa otra en la que la nuestra está incrustada. Lo verdaderamente trascendente en la vida es lo que hacemos con ella. ¿Qué importa todo lo demás, si se nos escapa de la mente y de las manos? Todo se perdió, pues / Ahora vagamos / como oscuros fantasmas que hayan errado el rumbo. / El norte. / Esta mansión desierta / donde dormita el frío. // (Del poema Entrada al monte oscuro, p. 34).
Tras lo expuesto, manifiesto que en la vida de cualquier ser humano existen periodos de tiempo más o menos largos, en los que éste se encuentra solo o se siente solo. Es evidente que son dos maneras de interpretar la soledad. Estar solo es un hecho común para todos. No siempre estamos acompañados. Esta experiencia de soledad se puede disfrutar mucho y suele ser muy constructiva.
Sentirse solos es diferente, porque uno se puede sentir solo también en compañía. No es difícil llorar en soledad, expresa Dulce María Loynaz, pero es casi imposible reír solo. El sentimiento de soledad está relacionado con el aislamiento, la noción de no formar parte de algo, la idea de no estar incluido en ningún proyecto y entender que a nadie le importamos lo suficiente como para pertenecer a su mundo. Ese sentimiento de no pertenencia nos puede llevar a la depresión, cuando además nos sentimos culpables de nuestra propia soledad. Quien no sabe poblar su soledad, dice Charles Baudelaire, tampoco sabe estar solo entre una multitud atareada. La soledad / me ha visitado hoy. (…) Por no perder el tiempo ni acaso la costumbre, / le hice proposiciones deshonestas, / que te acuestes conmigo, que hagamos el amor, / para vencer el ocio y combatir el tedio. // Por el mismo motivo, esbozó una sonrisa, / cogió el bolso y los guantes, / dijo adiós y se fue calle arriba. / Me quedé como estaba, con mi silencio a solas, / recordando la letra de un bolero. A lo lejos, / siempre hay alguien que canta en estos casos.// (Del poema Idilio, p. 54). La valía de un hombre, refiere Friedrich Nietzsche, se mide por la cuantía de soledad que le es posible soportar.
En los poemas que componen este extraordinario libro, predominan los versos heptasílabos, endecasílabos y alejandrinos. 32 son poliestróficos y 6, monoestróficos. La mayoría de las estrofas son heterométricas. Fuimos así, sin más, / dejándonos de cosas, de lo hondo, / mientras se oía, adentro, el crepitar del alma. // (Del poema La tempestad, p. 22), con ausencia de rima. Es una constante en esta obra de Faílde la riqueza léxica, el ritmo y la musicalidad, la connotación de las palabras, la polisemia, el empleo de figuras literarias, la búsqueda de asombro o extrañeza…, todo lo cual enriquece a los poemas y, en definitiva, al lector.
Domingo F. Faílde nace en Jaén en 1948. Es licenciado en Filosofía y Letras y profesor de Literatura, así como autor de una extensa obra poética que ha obtenido una larga lista de premios de prestigio. Entre sus libros debo destacar: El resplandor sombrío, Amor de mis entrañas, Testamento de náufrago Antología (1979-2000), Decomo, en colaboración con Dolors Alberola, o La noche calcinada… Sus poemas han sido traducidos al inglés, francés y alemán.
Es aconsejable la lectura de Región de los hielos perpetuos, ya que el lector, además de descubrir en este libro una poesía de una calidad sublime, sentirá, al leerlo, un deleite y una satisfacción y un encontrarse consigo mismo…, difícil de hallar en cualquier otra obra poética actual.
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© Carlos Benítez Villodres
....Málaga, 2008.-
"Parábola del ciego", un poema de Dolors Alberola, con música de Ramón Tarrío
En esta ocasión, el poema cantado –una manera mágica y entrañable de glosar un texto- es la Parábola del ciego, de Dolors Alberola, incluido en un disco que pronto verá la luz: Aduatain, es decir, dos orillas.
Hacer click aquí para ver el vídeo y escuchar la canción
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© Domingo F. Faílde.-
5 de septiembre de 2008
'Samar', espectáculo de danza oriental de las alumnas de Laila
En esta ocasión, la veremos el próximo lunes, 9 de septiembre, a las 21,00 h., en la Escuela Profesional de Hostelería de Jerez, cuyo Departamento de Actividades Culturales inicia así la andadura del nuevo curso.
Un año –afirma Laila en su excelente blog- llevan ella y sus alumnas preparando este espectáculo, Samar, en el cual asegura han invertido mucho trabajo y mucha ilusión.
En el acto se podrá disfrutar de diferentes estilos, pero principalmente las coreografías centrado en la música Shaabi y Al jeel, todo un show lleno de fantasía y magia.
Finalmente, se servirá un jerez de honor.
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Redacción.-
4 de septiembre de 2008
El cantautor Ramón Tarrío abre hoy la programación de la Fundación 'Dos Orillas'
Ramón Tarrío, cantautor de Ceuta, aunque nacido en Algeciras, forma parte en su juventud en diversos grupos de pop y se va adentrando poco a poco en la denominada canción de autor, estilo que ya no abandonará. Músico de formación autodidacta y clásica, ha estudiado en los conservatorios de Algeciras, La Línea y Ceuta, realizando a su vez numerosos cursillos de guitarra y de didáctica musical con David Russell, José Tomás, Manuel Barruecos, Marcos Socías, Hans Gräf, Flores Chaviano, Javier García Moreno, Francisco Cuenca, etc. Ha obtenido diversos premios.
En el año 1999, con el grupo ceutí Agua y anís, publica un CD, encargándose de la instrumentación (junto a José A. Bermúdez y José Manuel Arche), las programaciones, los arreglos y la grabación.
En el 2004 publica su primer CD en solitario, titulado Bambú: Ramón Tarrío canta a Juan José Téllez. Desde la puesta en directo de este disco se hace acompañar por el profesor superior de guitarra clásica Juan Carlos López García (Conservatorio de Música de Ceuta), colaborador habitual de la orquesta Ciudad de Ceuta y miembro del Trío de Guitarra Clásica Con-trastes. Tras el éxito de África en versos mojados, sobre poemas de Abderrahman El Fathi, prepara su próxima entrega: Aduatain.
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